Un colectivo de escritores del Valle del Cauca y del Pacífico redactaron una carta abierta para el presidente Iván Duque, con copia a la Corte Penal Internacional, Corporación Internacional de Derechos Humanos y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la que le piden que no se siga permitiendo los casos de abuso policial sobre los manifestantes.
En la misiva los escritores le sugieren a Duque creen que en las noches no ha podido conciliar el sueño luego de conocer las cifras de muertes, torturas, golpizas y detenciones ilegales durante las protestas a jóvenes que se encuentran luchando por un país mejor que al final también disfrutarán sus hijos.
Además, le dicen que debería dejar de lado las órdenes y consejos que le da Álvaro Uribe. “Le enviamos energía positiva, para que su mente elimine la maldad que su mentor le ha inculcado. Para que la paz anide en sus sentidos y en su corazón. Para que rompa, definitivamente, los poderosos lazos de criminalidad que lo atan”, se lee en la carta.
Desde el pasado 28 de abril se dio inicio a una nueva jornada de movilizaciones y protestas en el país como principal consecuencia de la implementación de la Reforma Tributaria, que días después fue retirada del Congreso.
Desde entonces no han cesado los plantones artísticos, las marchas, las concentraciones de jóvenes en diferentes puntos del país. Asimismo se ha evidenciado un abuso desmedido por parte de la Fuerza Pública. Desde el primer día de marchas, en el marco del Paro nacional, se han denunciado asesinatos, desapariciones, abusos sexuales, detenciones arbitrarias, entre otras irregularidades.
De hecho, la semana pasada llegaron delegados de Human Rights Watch para conocer el actuar de la Policía, ESMAD y Ejército en las protestas para así presentar un informe sobre la violación de derechos humanos donde la ciudadanía fue la principal fuente.
Aquí la carta completa del colectivo de escritores:
Colectivo de escritores del Valle y del Pacífico
Cordial saludo.
Señor Presidente de la República de Colombia, Iván Duque Márquez:
Con el alma desnuda y ensangrentada, con una lánguida credibilidad en su idoneidad, le manifestamos que nuestras plumas, que suelen cantarle a la vida, al amor y a la belleza de nuestro país, hoy están paralizadas por el terror que nos invade.
Paralela al dolor, por la masacre que usted no ha podido detener, está nuestra esperanza, animada por nuestra fe en Dios, Energía Cósmica Universal Todopoderosa, que conecta a todos los seres de la naturaleza.
Por ella, nos imaginamos que, en las noches, en su alcoba, usted, poco duerme, porque debe sacar un buen tiempo para llorar. Para llorar por su impotencia. Para llorar por los niños que usted está dejando huérfanos. Para llorar, acompañando, desde la distancia, a las madres agobiadas por el dolor; porque, de un momento a otro, ven truncados sus sueños y los de sus hijos, al recoger sus cuerpos muertos, si es que los encuentran...
No queremos seguir enumerando aquí, todos los hechos macabros de esta increíble pesadilla.
Queremos no pensar que usted llorará durante toda la vida, cuando a cada paso que den sus hijos, los colombianos, aunque no queramos, les recordemos que su padre fue el gestor de esta, tan dolida masacre.
Le enviamos energía positiva, para que su mente elimine la maldad que su mentor le ha inculcado. Para que la paz anide en sus sentidos y en su corazón. Para que rompa, definitivamente, los poderosos lazos de criminalidad que lo atan.
Sabemos que, como en otros casos –al momento de judicializarlo a usted– los malvados que lo manipulan, lo dejarán solo.
Quedamos a la expectativa de un rotundo viraje de su accionar, que renueve un poco la paz que hemos perdido.
De usted
Atentamente,
COLECTIVO DE ESCRITORES VALLECAUCANOS Y DEL PACÍFICO COLOMBIANO.
CORPORACIÓN CONEXIÓN PACÍFICO.
Copia para:
CPI, Corte Penal Internacional.
FIDH, Corporación Internacional de Derechos Humanos.
CIDH, Comisión Interamericana de Derechos Humanos (OEA).
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