Así enfrenta el tercer pico de pandemia el personal de salud en Colombia

A diferencia del primero y segundo pico de contagio, este último se ha extendido por más de dos meses y ha registrado cifras de contagio y mortalidad record.

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Personal médico trabaja en una unidad de cuidados intensivos en el Hospital El Tunal, en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega/Archivo
Personal médico trabaja en una unidad de cuidados intensivos en el Hospital El Tunal, en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega/Archivo

El país ha llegado a los momentos más difíciles de la pandemia y contrario a lo que esta ocurriendo a nivel internacional que parece que el Covid por fin esta siendo controlado, en el país el tercer pico no cede y el sistema de salud se encuentra colapsado. Por ejemplo, desde hace más de un mes Colombia tiene las clínicas y hospitales a tope, con las Unidades de Cuidados Intensivo por encima del 97%, situación que en un año y medio no se había presentado. Además, la ANDI esta semana señaló que, hay una demanda del 400 % en oxigeno y varios medicamentos están agotados.

Cuando comenzó todo en marzo del 2020, el personal de salud se volvió noticia diaria por poner en riesgo su vida para salvar la de otros, pero pasado el tiempo su labor quedo a un lado y junto con esto, la situación difícil que tienen que afronta a diario en los hospitales y clínicas del país, donde el desgaste físico no para pues en ocasiones tienen que extender sus turnos y a su vez esto afecta su salud emocional.

Incluso, a finales del mes de mayo el Centro de Excelencia en Investigación en Salud Mental (Cesism) de la Universidad CES de Medellín reveló que más del 40% del personal de la salud en Colombia presenta algún trastorno mental, como consecuencia de su labor en la atención de la pandemia por covid-19. Según detalló el estudio, los médicos son el personal de la salud más afectado, puesto que presentan un 35,4% ansiedad, 26,7% de depresión y un 13,0% insomnio, seguidos de los demás profesionales de la salud, al presentar un 31,8% de ansiedad, un 18,2% de depresión, y un 4,5% de insomnio, mientras que los enfermeros ocupan el tercer lugar, al tener un 27,8% de ansiedad, 16,7% de depresión y un 10,5% de insomnio

Pero como si esto fuera poco, el país pasa por una crisis social, política y cultural que ha hecho que miles de ciudadanos salgan a las calles y se manifiesten pese al covid o la situación económica que ya era compleja. Por lo que el Estado como medida para sobre llevar la crisis financiera, decidió aprobar el plan de reactivación económica pese a las recomendaciones de los funcionarios de la salud y sus gremios. Y es que la recomendación surge de la misma experiencia que han tenido frente a la impotencia y desespero que sienten por lo situación que viven a diario.

Todos sentimos impotencia por no poder hacer más. Ha habido días y semanas en que fallece un paciente por turno; es muy desgastante anímicamente. Físicamente también es agotador, porque los pacientes con covid-19 requieren mucha más atención”, señaló un fisioterapeuta en entrevista con El Espectador y agregó en su relato “Nosotros hemos tratado de hacer nuestro mayor esfuerzo, pero estamos un poco afligidos. Muchas veces hay requerimiento de pacientes que están en urgencias y necesitan subir a UCI, pero no hay cama. Toca esperar que otro paciente salga favorablemente o que fallezca a pesar de todas las intervenciones que hacemos con un grupo interdisciplinar”.

Además, como lo comentó otra médico, todos los días que se enfrentan a la enfermedad y al hecho de salvar una vida, también se crea incertidumbre y miedo por sus familias y sus vidas. Pues en el país se han conocido casos donde los médicos mueren y contagian a su familia o mueren su familia y ellos sobreviven al virus.

“Este tercer pico ha sido muy largo, el peor de todos los picos. Y ha sido triste. Hay mucho cansancio. Yo, como anestesióloga, y todos los que tenemos que intubar a un paciente de covid-19 o ser primera línea nos enfrentamos con muchísimo respeto a la enfermedad que el paciente está viviendo, pero también con mucho miedo, por nuestra vida y nuestras familias. Intentamos hacerlo lo mejor que podemos, pero son demasiados meses. Atender a un paciente con todos los equipos de protección personal no es fácil”, puntualizó una especialista sobre como se siente con la tercera ola que no cesa.

Por otro lado, están los otros profesionales de la salud, que al igual que los médicos han sufrido el impacto del virus de forma radical y se sienten angustiados por el comportamiento de la personas.

“Soy enfermera jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos y desde que comenzó el tercer pico, que ha sido el más fuerte estadísticamente, nos dimos cuenta de que Colombia ya normalizó las muertes y los contagios. Antes la gente pensaba dos veces cualquier salida, ya no es como antes que había más preocupación frente a lo que implica la enfermedad y lo que sucede es que nosotros no sabemos cómo va a reaccionar el virus en cada organismo, entonces es muy preocupante. En definitiva, las personas ya no están pensando en el colapso del sistema de salud”, comentó una enfermera que trabaja en un hospital en la ciudad de Medellín.

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