El 11 de junio de 1992, Rafael José Orozco Maestre solo se salvó de un tiro, de los 10 que fueron dirigidos hacia él. Los otros nueve disparos entraron en su tórax, uno en su cara, en la espalda y en los glúteos, estos últimos después de que el hombre que disparó lo volteara con el pie para rematarlo en el piso. El líder del Binomio de Oro murió camino a la Clínica del Caribe, en Barranquilla.
Ese día Rafael estaba en su casa al norte de Barranquilla celebrando en una reunión de sus hijas cuando tocaron a la puerta. Eran Alfonso Ariza de la Hoz y Francisco Manuel Corena, músicos cercanos a Diomedes Díaz que necesitaban hablar con Orozco, pero para no perturbar la reunión de su familia, este atendió a los dos hombres afuera de la casa. En la conversación Corena y Ariza le pidieron unos instrumentos musicales prestados y un dinero. Todo esto se dio desde las 9:40 p.m.
En medio de la conversación un sicario llegó al lugar y cometió el crimen disparándole 10 veces al interprete, a solo tres metros de distancia, aproximadamente. Orozco cayó prácticamente muerto en el asfalto y el sicario lo remató. Ante los disparos, su esposa Clara Cabello salió de la casa en compañía de algunas personas que participaban de la reunión y encontraron a Orozco agonizando.
El vallenato fue trasladado a un centro asistencial, pero al llegar ya no tenía signos vitales. Rafael Orozco murió a los 38 años.
La investigación
La resolución y el proceso judicial lo reportó El Tiempo y todo se extendió por seis años en los que los principales sospechosos fueron Francisco Corena y Alonso Ariza señalados como cómplices al sacar a Orozco de su casa, pero también se tuvo como sospechoso a Jorge Navarro Insignares, padre de María Angélica Navarro Ogliastri, la amante de Orozco para ese momento. El hombre estuvo detenido por presuntamente haber encubierto el crimen, sin embargo, fue absuelto años después.
Pero el crimen tomó un camino diferente cuando se relacionó un arma con los proyectiles que impactaron al cantante. En noviembre de 1992 en Medellín fue asesinado José Reynaldo Fiallo Jácome, quien se hacia pasar como Jorge Alberto Méndez o ‘Nano’, un narcotraficante que cargaba un arma de fuego Heckler & Koch, calibre 7.65 alemana. La misma con la que mataron a Rafael.
La relación del narco con Orozco se basaba en un triángulo amoroso por María Angélica Navarro. Fiallo pretendía a la mujer, pero esta se terminó quedando con Rafael Orozco. Lo que determinó el juez cuarto penal del circuito de Barranquilla es que Fiallo fue el autor intelectual, el encargado de idear el plan y mandar a asesinar a Orozco, pero quien disparó el arma fue Sergio González, alias ‘Tato’, su guardaespaldas. Previamente, reporta El Tiempo, la Fiscalía esperó a Fiallo para escuchar su testimonio porque lo tenían como presunto responsable, pero no llegó a dar su versión nunca.
Pero por el crimen no quedó nadie tras las rejas ya que estos murieron ese noviembre en Medellín y los presuntos cómplices, Ariza y Corena, fueron absueltos en segunda instancia por el Tribunal Superior de Barranquilla, sin embargo, ambos hombres desaparecieron seis meses después de la muerte del cantante vallenato. Su familia dice que los subieron a una camioneta y nunca más se volvió a saber de ellos, por lo que fueron declarados muertos.
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