La repercusión de un viaje a Barranquilla, que coincidió con el cierre de fecha por la eliminatoria sudamericana entre Colombia y Argentina, ha puesto a Daniel Quintero, alcalde de Medellín, a rendir explicaciones sobre dicho desplazamiento.
Pese a sostener que su agenda en la capital del Atlántico fue “productiva” para Medellín, al encontrarse con otros mandatarios locales en la reunión de Asocapitales, programada para el pasado 8 de junio con quince días de antelación, el fuego cruzado le obligó a recular al borde de la medianoche del miércoles.
A través de su cuenta de Twitter, el alcalde entonó un mea culpa por su viaje así como por los episodios ocurridos durante el tiempo que permaneció en Barranquilla, para afirmar que cubrirá los gastos de su estadía, así como los viáticos, de su propio bolsillo.
En sus palabras:
Pudo ser un error programar reunión de Asocapitales el día del partido. Lo pudimos hacer otro día o en otra ciudad y vernos el partido por televisión. Nuestra lógica fue diferente: Nos reunimos y aprovechamos para vernos el partido juntos. Inapropiado en estos tiempos.
A lo que agregó:
Para mi defensa diré que fue un viaje productivo: Me reuní con Alcaldes, gerentes de bioprotocolos, Presidentes de Nacional y Medellín y acordamos fechas para llevar público al estadio. En cualquier caso, pido disculpas y asumiré costos del desplazamiento y viáticos de mi bolsillo.
El mandatario se mantuvo en su línea de afirmar que la agenda era de gran provecho para Medellín, en proceso de reapertura desde el 8 de junio, dado que, entre otros, se habría avanzando en el “Partido de la Reactivación”, una versión post-covid del clásico paisa entre Atlético Nacional y el Deportivo Independiente Medellín, a disputarse en las semanas siguientes.
Pero cayó mal la foto que circuló en Twitter de Quintero con la camiseta de la absoluta colombiana, como un hincha más en el Metropolitano en la tarde del 8 de junio. Oportunidad que no desperdició la oposición, que fustigó al mandatario por su comportamiento al señalarlo de “hipócrita”.
Quintero fue una de las voces que se manifestó contraria a la realización de la Copa América en el país, precisamente por el extendido tercer pico de la pandemia que vive el país desde mayo de 2021. A ello, señalaron sus opositores, se le sumó un viaje en momento de alerta roja hospitalaria en Medellín, con un porcentaje de ocupación superior al 95%.
Lo que no apaciguó las críticas pese al esfuerzo del alcalde por enfocar los resultados de su periplo barranquillero con anuncios vinculados a los protocolos de bioseguridad para el evento deportivo. El mandatario había resaltado que una reunión con distintos funcionarios de la ciudad traerían resultados positivos para Medellín.
“Reunión el día de ayer (8 de junio) en Barranquilla con Secretaria General de Barranquilla María Hernández y Gerardo Gutiérrez Gerente General de Rentokil encargados de medidas de Bioseguridad del estadio. Viene un importante anuncio para Medellín”, escribió en su canal de Twitter, acompañado de una fotografía en la que se evidencia el cumplimiento de su agenda.
Con estos anuncios, al borde de la medianoche del 9 de junio, el alcalde busca clausurar una polémica que no dio visos de apaciguarse en el transcurso de las 48 horas anteriores.
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