CRIC denuncia que en lo que va de 2021 más de 34 indígenas han sido asesinados

127 autoridades ancestrales y 10 pueblos indígenas filiales al CRIC también señalan que, además de los asesinatos, están expuestos a otros tipos de violencia.

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Indígenas del Consejo Regional Indígena
Indígenas del Consejo Regional Indígena del Cauca. Foto: Colprensa.

La violencia que se vive en Colombia sigue impactando a los indígenas que, este jueves 10 de junio, denunciaron que más de 34 integrantes de sus comunidades, entre comuneros y autoridades, han sido asesinados en lo que va del año. La información fue entregada por el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), que emitió un comunicado de prensa rechazando los ataques que sufren y que solo durante esta semana han cobrado la vida de dos de sus miembros.

“Rechazamos contundentemente el exterminio físico y cultural que se viene ejecutando a través de los múltiples asesinatos de comuneros indígenas, líderes y autoridades, dentro y fuera de nuestros territorios. No aceptamos que ningún actor armado quiera imponer su política de muerte sobre nuestros derechos ancestrales y territoriales, al ejercicio del control territorial con la guardia indígena, a nuestra autoridad milenaria y al derecho de ver libres nuestros territorios de cultivos para el uso ilícito”, dijo la CRIC a través de un comunicado de prensa.

Las 127 autoridades ancestrales y los 10 pueblos indígenas filiales al CRIC también señalan que, además de los asesinatos, están expuestos a otros tipos de violencia.

Justo este mismo jueves, en diálogo con RCN Radio, el coordinador del programa de defensa de la vida y derechos humanos del CRIC, Edwin Guetio, aseguró que se han presentado 22 ataques a la población civil, 8 masacres, 16 atentados y 23 hostigamientos dentro de los territorios indígenas. Además, se han registrado 32 amenazas individuales y 43 colectivas.

“Hemos registrado persecución y seguimiento a los líderes, también hemos registrado cinco (casos de hostigamiento) de manera directa y artefactos explosivos que se han encontrado dentro de los territorios”, dijo Guetio.

Sumado a estas situaciones, en lo que va del año, en once oportunidades, solo en el Cauca, la fuerza pública y los grupos al margen de la ley se han enfrentado. Esto deja a la comunidad indígena en la mitad de ambos bandos, exponiéndolos a las balas.

Teniendo en cuenta este panorama, en su comunicado, el CRIC, a través de su Observatorio de Derechos Humanos, puso en conocimiento los tipos de violencia que sufren sus comunidades a distintos organismos, tanto nacionales como internacionales.

“Ante los organismos nacionales e internacionales defensores de derechos humanos como el Alto Comisionado para los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de derechos humanos, la Misión de Verificación de la ONU, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría General de la Nación, para que, en el marco de sus funciones y competencias, vigilen y hagan control de la situación de agresión y asesinato de nuestros líderes y autoridades indígenas y la violación sistemática de los derechos humanos”, escribió el CRIC.

Así mismo, le exigieron al Gobierno nacional, en cabeza del presidente Iván Duque, implementar medidas urgentes para garantizar la vida y la integridad de los líderes y lideresas, autoridades y guardia indígena afectados. Ellos aseguran que estos ataques obstaculizan el ejercicio de las actividades y libertades políticas, públicas, sociales y humanitarias que se realizan en los territorios de forma activa.

Es de mencionar que esta denuncia tiene aún más impacto tras el asesinato de dos mujeres indígenas en el Cauca. El Tejido de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), aseguró el 9 de junio que la profesora y autoridad ancestral, Argenis Yatacué, junto con su compañero, Marcelino Yatacué Ipia, fueron asesinados en la entrada del casco urbano de Corinto. Ambos pertenecían al resguardo Páez de Corinto y residían en la vereda Media Naranja.

Así mismo, el 8 de junio se reportó la muerte de Beatriz Cano, comunicadora indígena que hacía parte de ACIN, a causa de las heridas propinadas por tres impactos de bala recibidos en una incursión armada ocurrida en Santander de Quilichao el pasado 4 de junio.

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