Este miércoles 9 de junio se conoció que la Gobernación de Córdoba tomó la decisión de realizar el Festival Nacional del Porro, que se lleva a cabo tradicionalmente en el municipio de San Pelayo durante la última semana de junio y la primera de julio.
De acuerdo con información de El Heraldo, la determinación se tomó luego de una reunión entre el gobernador Orlando Benítez, y el alcalde de San Pelayo, Harving Espitia, después de la cual, el mandatario departamental indicó que seguiría adelante con el evento, ya que contribuye al proceso de reactivación económica en la región.
Asimismo, tras el encuentro, se estableció que el evento se realizará bajo los protocolos de bioseguridad, y que este año se hará en un formato híbrido con actividades virtuales y presenciales que tendrán aforo limitado. Además, la información del diario regional detalló que los músicos de bandas y gestores culturales tendrán oportunidades de ingreso durante el evento, del cual se están “ultimando detalles con el fin de brindar el apoyo económico necesario para la tradicional fiesta que se iniciará a finales del mes de junio y los primeros días de julio”.
La noticia sobre la realización del festival se conoce en medio del tercer pico de la pandemia, el más duro de la emergencia sanitaria en cuanto a muertes y aumento diario de contagios de covid-19. Por eso mismo, desde ya se empiezan a vislumbrarse opiniones divididas entre la comunidad, debido a que muchos consideran que no se podrá controlar el aforo y que terminará en un inevitable incremento de casos.
De acuerdo con el último reporte de la Gobernación de Córdoba, en el departamento se registraron 337 nuevos casos de covid-19, asimismo, se registraron 24 muertes en las últimas 24 horas a causa de la devastadora enfermedad.
Breve historia del Festival del Porro
La festividad, que en 2020 fue declarada por el Congreso de la República como manifestación del patrimonio cultural inmaterial de la nación, tuvo su origen en 1977, como una expresión que representa las tradiciones musicales de los distintos municipios de Sucre y Córdoba, donde las comunidades conviven en las sabanas aledañas al río Sinú.
La primera versión del festival, que primero se llamó Festival del Porro Pelayero, tuvo como fin celebrar la fundación de San Pelayo. Desde entonces, cada año se celebran estas fiestas que conmemoran las raíces culturales de esta región de la costa atlántica colombiana.
El porro, el gran protagonista del evento, es un hijo de la cumbia y tiene como característica su alegre y fiestero ritmo, se baila en pareja y se interpreta en compás de 2/2 o compás partido, donde el redoblante, el bombo, el platillo y el clarinete forman el conjunto musical perfecto para disfrutar de este género colombiano, donde las faldas, la vela en mano y el sombrero vueltiao no pueden faltar a la hora de marcar el paso.
Durante el festival se llevan a cabo actividades tradicionales como el desfile de las aguadoras, que permite apreciar la belleza de las diferentes carrozas que son decoradas con elementos representativos de la región y que recorren las calles llenando al municipio del folclore propio de la región.
Además, se realiza una competencia de bandas que interpretan porros tradicionales y representativos del género como el denominado “María Varilla”, una composición del maestro Alejandro Ramírez Ayazo, considerada el himno de estas festividades.
También se realiza un homenaje a los músicos fallecidos, que consiste en un recorrido que las bandas hacen hasta el cementerio donde los pobladores colocan flores en las tumbas de los difuntos artistas.
SEGUIR LEYENDO: