Desde hoy Bogotá abre sus puertas del Centro de Innovación Gastronómica, un espacio para asesorar a los emprendedores con unidades productivas de alimentos. Un lugar que servirá para la inclusión económica y productiva, gracias a la asistencia técnica, a la realización de procesos de investigación y su divulgación para dinamizar el sector agroalimentario.
Este proyecto impulsa el cambio positivo de la ciudad con el apoyo a la población de la economía informal y a las personas mayores de edad que ejercen sus actividades en el espacio público y que están identificadas en el Registro Individual de Vendedores Informales (RIVI, que administra el IPES).
También beneficia a ciudadanos que han sido caracterizados como vendedores en la calle, y además, acoge a los comerciantes de las Plazas Distritales de Mercado que tengan unidades productivas relacionadas con el sector de alimentos.
Los emprendedores de este sector podrán disfrutar de los servicios que brinda el Centro de Innovación enfocados en:
Asistencia técnica para elevar la calidad de los productos. Etiquetado y rotulado de alimentos. Asesoría para la organización del espacio de producción. Participación en actividades de comercialización, además de talleres y espacios de cocreación relacionados con el sector de alimentos y bebidas.
Este Centro de Innovación cuenta con un laboratorio de cocina de aproximadamente 79.30 metros cuadrados, además de un salón teórico, una bodega de alimentos y un cuarto frío: cuatro espacios que ayudarán a que los bogotanos tengan la mejor experiencia para crear y fortalecer sus negocios.
Durante la inauguración de este espacio estuvieron presentes: el director del Instituto para la Economía Social - IPES, Libardo Asprilla quien realizó un recorrido acompañado del embajador de Japón en Colombia, Keiichiro Morishita; la directora de Relaciones Internacionales de la Alcaldía Mayor de Bogotá, Luz Amparo Medina y los emprendedores que a esa hora adelantaban un taller de ajíes.
Libardo Asprilla manifestó que este espacio es una gran oportunidad para la innovación, siendo un elemento fundamental para aumentar la productividad y por consiguiente, el crecimiento económico a partir de la tradición, la cultura y los saberes ancestrales de la cocina colombiana.
“Esto es un proceso de construcción colectiva, de mucha solidaridad, pero sobre todo de inclusión productiva para nuestros comerciantes y emprendedores de la gastronomía de Bogotá”, aseguró Asprilla, quien destacó que la Embajada de Japón aportó 272 de los 378 millones de pesos de inversión.
Por su lado el embajador del país asiático en Colombia, Keiichiro Morishita, dijo que, “Japón ha cooperado con especial énfasis en la educación en Colombia a través de proyectos de centros de capacitación para el trabajo, bibliotecas, colegios y centro de desarrollo infantil. A partir de nuestra experiencia posterior a la Segunda Guerra Mundial, sabemos que la formación impulsa el desarrollo de un país”.
Igualmente, el director del IPES resaltó la labor de los emprendedores e invitó a la ciudadanía para que se vincule y participe en las actividades propuestas en el Centro de Innovación Gastronómica.
A través de nuestras redes sociales estaremos informando para que se inscriban, con este espacio los estamos apoyando para que puedan ampliar y replantear sus modelos de negocios a partir de la identidad de su oferta de productos, afirmó Libardo Asprilla.
A su turno, la directora de Relaciones Internacionales destacó que, “este es un proyecto en clave de sostenibilidad ambiental y de inclusión de sectores vulnerables, y está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible” e indicó que la mayoría de productos provienen de alimentos en esta zona son de nuestra Región Metropolitana.
Uno de estos beneficiados ha sido Jorge Humberto Puerta Ruíz, asesor técnico en panadería y pastelería, quien agradeció al IPES por la oportunidad de capacitación que le brindó. “Me han ayudado para ir formalizando mi empresa, y aunque por el paro se han encarecido las materias primas, la idea es llegar con los productos que elaboro a diferentes partes, por eso el IPES es clave, porque me han ayudado a asesorarme con la documentación necesaria para legalizarme”, sostuvo.
El Centro de Innovación Gastronómica está enfocado en trabajar en los ejes de emprendimiento social, innovación, investigación y turismo gastronómico, de la mano de aliados estratégicos como: la Universidad Nacional (Facultad de Artes), Universidad de La Salle (Programa de Ingeniería de Alimentos), Fundación Escuela Taller de Boyacá, además de investigadores interesados en generar conocimiento alrededor del patrimonio alimentario.
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