Policía narró la paliza de la que fue víctima en Pereira

El uniformado asegura que no se explica cómo logró salir del grupo de manifestantes que lo atacó a patadas y piedras.

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(Colprensa - Álvaro Tavera)
(Colprensa - Álvaro Tavera)

El pasado 28 de mayo, cuando se conmemoraba el primer mes de manifestaciones del Paro Nacional, se vivió una multitudinaria jornada de manifestaciones en varias ciudades del país, entre ellas en Pereira donde hubo fuertes enfrentamientos con el Escuadrón Móvil Antidisturbios.

Debido a la situación de orden público, el intendente Juan Carlos Novoa Hernández fue llamado para brindar apoyo a la fuerza pública en la capital de Risaralda, donde vivió una de las experiencias más traumáticas de sus 21 años de carrera en la Policía Nacional.

Novoa Hernández le contó al diario El Tiempo que él se encontraba en la Plaza de La Victoria, donde se había desarrollado una manifestación pacífica a lo largo del día, pero sobre el final de la tarde el grupo cambio. En ese momento llegaron personas más agresivas que gritaban consignas en contra de los uniformados.

En ese momento, otro grupo de manifestantes empezó a lanzar objetos como pintura y piedras en contra del Éxito de La Victoria, que se ubica sobre la calle 14. El intendente Novoa se dirigió hacia allí para brindar apoyo, pero al llegar los manifestantes se alteraron y los rodearon.

Él no logró resguardarse con los antimotines que llegaron al sector y se quedó solo caminando por la calle 16, según dijo a El Tiempo, y fue en ese momento que los manifestantes lo atacaron a él.

Según el video difundido por la Policía, en el que se habría registrado la agresión al uniformado, los manifestantes lo alcanzaron a la altura del Centro Cultural Lucy Tejada, sobre la calle 16.

En las imágenes se aprecia cómo lo rodea un gran número de personas, algunos que portan piedras y otros que al verlo caer al piso se acercan para gritarle insultos o propinarle patadas en el cuerpo. El uniformado se trató de resguardar y proteger sus pertenencias mientras es rodeado por los agresores.

El video se corta y posteriormente el uniformado aparece sentado en el andén de enfrente donde fue agredido, donde es retenido por otros tres hombres. El intendente Novoa forcejea mientras dos personas le intentan quitar el casco y otro de ellos le dice que se lo retire.

Agresión a policía en Pereira el 28 de mayo

Finalmente logran quitarle el casco antimotín, según narró Novoa, también le habían quitado el radio de comunicación y en ese momento no podía ver con claridad. Tras quedarse sin los elementos de protección trata de cubrirse el rostro y la cabeza, mientras continúan los golpes y lo sostienen de la parte trasera del chaleco.

Aunque otra multitud lo rodea para seguirlo golpeando, algunas personas piden que lo suelten y finalmente una persona de Primera Línea, con un escudo metálico y otros manifestantes alejan a las personas que lo estaban agrediendo.

Novoa no tiene claridad de cuánto tiempo duró retenido por los manifestantes y cree que pudo ser incluso más de una hora y media. Tampoco sabe cómo se pudo poner de pie nuevamente y salir del lugar donde fue agredido.

De acuerdo con el diario El Tiempo, el uniformado tiene hematomas en varias zonas del cuerpo, tuvo suturas y necesita que le quiten los puntos, sostiene mareos por los golpes en la cabeza y mientras era agredido solo podía pensar en sus hijas de uno y dos años de edad.

Pereira ha tenido una amplia participación en las manifestaciones del Paro Nacional, donde según una encuesta de la Universidad del Rosario han participado el 96% de los jóvenes.

Así mismo, la capital de Risaralda tiene un amplio saldo de violencia, además de Lucas Villa que fue víctima de un atentado en el viaducto de la ciudad; Evelio de Jesús Flórez falleció por inhalación de gases lacrimógenos; Brahian Gabriel Rojas quien huyendo de una presunta agresión de la Policía se lanzó al río Cauca y no volvió a salir; Héctor Fabio Morales que fue atacado a tiros y Walter Buitrago Jaramillo que fue arrollado por un bus en medio de las manifestaciones.

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