Aunque la jornada de protestas del miércoles 2 de junio, con motivo del paro nacional en contra del gobierno del presidente Iván Duque, se llevaron mayoritariamente en calma en Colombia, en algunas zonas del país hubo algunos brotes de violencia, como ocurrió en la noche en las localidades de Suba y Usme en Bogotá, así como los disturbios que ocurrieron en las inmediaciones de la Universidad Industrial de Santander (UIS).
En la emisora RCN Radio informaron que un grupo de encapuchados intentó atacar la sede del Sena que se ubica en el nororiente de esa ciudad, por lo que miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía tuvieron que intervenir.
En el medio radial indicaron que los encapuchados se enfrentaron con los agentes del Esmad e incluso les lanzaron artefactos incendiarios, por lo que los uniformados respondieron con gases lacrimógenos.
No obstante, por los choques de esos ciudadanos y la Policía, los residentes de los barrios aledaños, como San Alonso y San Francisco señalaron que resultaron afectados por esos enfrentamientos que ocurrieron hasta casi la medianoche del miércoles.
“Hasta las 8 de la noche todo transcurría en normalidad, cuando se desata una batalla campal, personas encapuchadas empezaron a tirar bombas molotov o como voladores y el Esmad respondió con gases lacrimógenos. Yo vivo con una niña de 5 años y me tocó encerrarla, lo mismo una señora de la tercera edad se desmayó, nos tocó meter trapos por debajo de la puerta para que no entrara el humo”, atestiguó uno de los afectados en RCN Radio.
Entre tanto, en la cuenta de Twitter del Partido Comunes señalaron que cientos de manifestantes quedaron atrapados en la UIS, luego de que se dieran los enfrentamientos en las inmediaciones de esa institución educativa, por lo que se solicitó un corredor humanitario para que los manifestantes pudieran salir del lugar, sin embargo, denunciaron que los uniformados no pararon su intervención.