Muy pocos lo saben o lo recuerdan, pero la cantante española, Rocío Jurado y su segundo esposo, el torero José Ortega Cano, en 1999 arribaron a España con dos hijos adoptivos, provenientes de Colombia, se trata de Gloria Camila y José Fernando, quienes llegaron al país ibérico a la edad de 4 y 7 años respectivamente.
Sin embargo, la cantante tenía una hija biológica, de su primer matrimonio con el boxedor español Pedro Carrasco, se trata de Rocío Carrasco, quien desde la muerte de su madre, hace 15 años, ha dado a conocer choques y disputas con los hijos adoptivos de su madre. Recientemente, se conoció algunas revelaciones en una primera entrega de la docuserie ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ en la que según medios españoles han informado que la adopción se realizó más por darle gusto a su esposo (José Ortega).
“Yo estaba encantada con los niños... Mi madre estaba muy feliz porque sabía que con ello estaba haciendo muy feliz a José. Mi madre tenía esa faceta [de la maternidad] cubierta, pero José no”, explicó Rocío Carrasco, según lo informado por el medio clm24.es
Actualmente, Gloría Camila, hija adoptiva de la reconocida ’La más grande’, tiene 25 años y lleva una excelente relación con su padre José Ortega, a quien acompañó el pasado 1 de junio, tras la conmemoración de los 15 años de la muerte de su madre, en el cementerio de Hipiona, España. La joven causa polémica en dicho país, ya que desde sus redes sociales ha sido víctima de comentarios xenofobos y grotestos en los que le recriminan el hecho de ser la hija adptiva de la cantante.
Además, que la mujer de origen colombiano, desde hace muchos años no tiene contacto con su hermana Rocío Carrasco, quien en las últimas horas causó revuelo al asistir al cementerio para visitar a su madre y así continuar la segunda parte de su docuserie, en la que pretende revelar verdades de la vida intima de su madre y lo que sucedió cuando ella decidió adoptar al par de niños colombianos.
Gloria Camila se ha pronunciado sobre esta última visita de su hermana a Chipiona y expresó: “Me parece perfecto, es su hija. Yo he ido todos los años y Rocío tampoco es la primera vez que va”, añadió tratando de mantenerse al margen de toda la polémica. “La verdad es que estoy fuera de toda esa historia. Igual que respeto a los demás también espero que se me respete a mí y no que se me cuestione todo lo que hago”, indicó la colombiana al medio Hola.com
De igual manera que con su hermana adoptiva, Rocío Carrasco, no tiene una buena relación con su hija también llamada Rocío Flores, quien sí tiene buen contacto con su tía Gloria Camila y con quien asistió a la conmemorción en Chipiona.
Por su parte, la hija colombiana de la cantante siempre se ha mostrado dispuesta al diálogo con Carrasco; sin embargo, ella afirmó que como tal no busca el acercamiento, pero deja en claro que si existen una posible conversación ella no se va a negar a dar el espacio.
“Hace mucho tiempo estaba esperando un acercamiento, un contacto, y como no llegó nunca... ya la vida pasa. Igual que a ella le pasa la vida, a mí también me pasa la vida. No busco ese encuentro, pero que si se diese no sería yo la que lo rechazase”, le indicó al medio español 20 minutos.
Por su parte, la colombiana en medio de los 15 años del fallecimiento de su madre reflejó el amor y la admiración por Rocío Jurado, en sus redes sociales, tras ser la persona que le dio la oportunidad de tener una familia y una mejor vida tras tomarla como su hija.
SEGUIR LEYENDO