El 2 de mayo el presidente Iván Duque retiró el proyecto de reforma tributaría debido a la inconformidad que manifestaron muchos sectores, hasta el Centro Democrático mostró sus reservas frente a este. Incluso, ese fue el motivo por el que se dio el estallido social que se había postergado un año por el Covid-19. Pese a que este proyecto fue retirado, el Estado aun necesita hacer una reforma pues hay una alta preocupación por la cartera de la nación ya que los gastos se incrementaron en el 2020 por la crisis que comenzó a nivel financiero con la pandemia. Por lo que el Ministerio de Hacienda ha trabajado en un nuevo documento que tienen en cuenta las sugerencias que ya algunos sectores económicos y sociales le habían pasado.
José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda, señaló el día de ayer en la última sesión del foro que organizaron las comisiones económicas del Congreso que esta sigue siendo urgente ya que “lo social no da espera, el sueño aplazado de ese joven que no ingresó a la educación superior no da espera, porque el sueño de esa mujer que perdió su trabajo y quiere ingresar al mercado laboral no puede dar espera, no da espera el microempresario que necesita el subsidio a la nómina para sortear sus necesidades de caja”.
Por lo que en el último mes el Gobierno ha trabajado en este proyecto y portafolio dio a conocer que en el documento que se repara se tiene contemplado que el 40% de las fuentes de recursos provengan de más impuestos a empresas y a las personas naturales de mayores ingresos, un 20% será financiado con políticas austeras a las instituciones y otro 20% en la prevención de evasión y elusión de impuestos y un porcentaje menor de la venta de activos de la Nación.
De igual manera, y como estuvieron de acuerdo varios sectores políticos y sociales durante cuatro sesiones de discusión, la clave de ese paquete de medidas es no tocar las pensiones, el IVA y tampoco se aumentará la base gravable de personas naturales que hoy no paguen impuesto de renta pues los ciudadanos también están tratando de sobrellevar la crisis y en muchos casos el desempleo.
Esta propuesta a diferencia de la anterior pretende recaudar entre $14 y $15 billones, con el fin de estabilizar las finanzas públicas y financiar el paquete social, que incluye la extensión de Ingreso solidario, subsidios a la nómina, educación gratuita, crédito con tasas subsidiadas a empresas y medidas, como las que ya anunciaron, de un impulso al empleo para mujeres, jóvenes y grupos vulnerables.
El diario financiero aseguró que como el documento esta avanzado y se necesita urgente su aprobación es probable que el Ejecutivo presente la propuesta la próxima semana, pues, sería el tiempo límite para que se logre discutir la tributaria en sesiones ordinarias y extraordinarias. Además, el proyecto de ley tendría que ir con mensaje de urgencia, con lo que la iniciativa se debatiría en la mitad del tiempo que un proyecto tradicional y tendrían que llamar a sesiones extras en el Congreso.
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