Santiago Alarcón y Juan Pablo Barragán son dos de los protagonistas de algunos de los capítulos de la serie ‘Hombres de Dios: entre el cielo y el infierno’, una producción estrenada el pasado 31 de mayo, en el canal regional Telecaribe. La serie, de acuerdo con la sinopsis otorgada por el canal explica que “presenta seis relatos acerca de las ironías del destino, los misterios de la fe y la estrechez del camino que conduce a la salvación a través de encuentros entre sacerdotes y feligreses, que ocurren desde el siglo XVI hasta el presente”. Los dos actores, que hacen parte de los capítulos ‘Un chiste de monos’ y Perdón por adelantado’, respectivamente, hablaron de su relación con la iglesia, institución que tiene gran relación en esta entrega audiovisual.
En una entrevista con el periodista Óscar González, editor del portal de noticias Pulzo, ambos coincidieron en que su cercanía con la iglesia es casi nula, y que se han alejado de la institución por diferentes razones. Alarcón, reconocido por sus interpretaciones en ‘El man es Germán’, o la novela biográfica dedicada a la vida y asesinato de Jaime Garzón, aseguró que su relación con la iglesia se caía de a pocos entre más se hacía mayor. Cuando era niño, su relación con Dios surgió como tradición familiar, sin embargo, al crecer, se dio cuenta de que no se sentía identificado con la creencia.
“Ha sido de divorcio, arranque muy casado, pero como casado obligado, no me gustaba, nunca me sentí cómodo, nunca me sentí libre”, explicó Alarcón que, en su relato, aseguró que cuando tuvo la libertad de investigar y de cuestionarse respecto a esas creencias implantadas desde su familia, decidió separarse de aquellas ideas hace más de 20 años, “me separé, soy feliz, y hoy me considero completamente ateo”, agregó el actor.
Chichila Navia, también actriz, y esposa de Santiago, es muy católica, según reveló Alarcón, sin embargo, ese no ha sido un impedimento en la relación, por el contrario, aseguró que le gusta que las personas tengan fe. Incluso, en medio de lo que contó sobre su relación, aseguró que se casó por la iglesia cuando y a era ateo, y no sintió ningún tipo de molestia a la hora de bautizar a sus hijos bajo esa religión. ‘Chichila es muy buena católica”, aseguró.
A su paso, Juan Pablo Barragán, quien recientemente representó a Dilan Cruz en la obra de teatro ‘Solo me acuerdo de eso’, un homenaje a la vida del joven que falleció luego de recibir un impacto proveniente de una de las armas de un agente del Esmad, en las protestas colombianas de noviembre del 2019, aseguró, por su parte, que su relación con la iglesia no comenzó bien. Relató que su primer incidente ocurrió cuando era menor de edad, y cuando quiso hacer su primera comunión. Juan Pablo no tenía el tradicional traje de gala que requiere la ceremonia del sacramento, por lo que el cura le negó la posibilidad de hacerlo. “Además me tocó hacer un año de catequesis, que pereza”, agregó.
Seguido a esta experiencia, Barragán reveló que su hermana “había caído” en el cristianismo, lo que le permitió ver cosas que lo decepcionaron más. “Le sacaban plata como un berraco. Armaban parches para enviarle plata al pastor. Me di cuenta de que todo era a partir de la culpa y del pecado (...) no era feliz con esa visión de Dios, y me comencé a separar (...) la iglesia es una institución muy difícil (...) muy racista”.
A pesar de su lejanía, Juan Pablo asegura que de vez en cuando va a misa a acompañar a su mamá, o en ocasiones que lo requieran, como el fallecimiento de un familiar o allegado.
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