Así sería la licencia compartida entre los padres, de acuerdo a un proyecto de ley que está a punto de aprobarse en el Congreso

Este 2 de junio en la Comisión Séptima del Senado se aprobó en tercer debate el proyecto de licencia compartida que busca la ampliación del periodo de permiso que tienen los padres hombres en el nacimiento de su hijo, esto con la intención de no cargarle todo el peso de la crianza a las mujeres. Sin embargo, desde el año pasado, el proyecto tiene concepto negativo del Gobierno.

Uno de los puntos que más ha generado discusión es el artículo 2 que permitiría ampliar la licencia de los padres de 10 días, como está ahora, a ocho semanas. El Gobierno ha enviado sus conceptos negativos haciendo un llamado al impacto fiscal que tendría. Sin embargo, antes de la votación se creó una mesa de concertación en la que se definió que sí se ampliaría el plazo, pero ahora sería de forma gradual:

En 2021 el permiso para los padres quedaría de dos semanas, en 2022 de tres, 2023 de cuatro, 2024 de cinco, 2025 de seis semanas, 2026 de siete y 2027, finamente, de ocho. El parágrafo 2 indica que la licencia remunerada del padre estará a cargo de la EPS, “por lo cual se requerirá que el padre haya estando cotizando (a salud) efectivamente durante todo el periodo de gestación previo al permiso”. Este es otro de los cambios que hubo ya que el proyecto de ley 229 de 2020 indicaba que solo debía haber cotizado las dos semanas previas al parto.

En total serían 26 semanas contando las 18 que le corresponden a la madre y las ocho del padre, pero el proyecto aclara que ambos padres podrán distribuir libremente esos periodos, exceptuando las primeras 12 semanas que son obligatorias para la gestante.

“La madre deberá tomar como mínimo las primeras doce (12) semanas después del parto, las cuales serán intransferibles. El tiempo de licencia del padre deberá ser de mínimo ocho (8) semanas intransferibles. Las restantes seis (6) semanas podrán ser distribuidas entre la madre y el padre de común acuerdo entre los dos”.

Para esto se deberá realizar un documento firmado explicando cómo se distribuirán esas seis semanas siguientes y se presentará a sus empleadores en los 30 días posteriores contados a partir del nacimiento del o la menor y el médico tratante debe autorizar por escrito el acuerdo de los padres, a fin de garantizar la salud de la madre y el recién nacido.

En el proyecto se aclara que no podrán gozar de la licencia parental compartida “los padres que hayan sido condenados por los delitos contra la libertad, integridad y formaciones sexuales”, además de delitos como violencia intrafamiliar o de asistencia alimentaria.

También se crea la figura de licencia parental flexible con la que se permitiría, en caso de que el padre o madre lo deseen, trabajar medias jornadas desde la casa. En el caso de los padres se podrá hacer a partir de la semana dos de la licencia, mientras que la madre podrá acceder a esta proposición desde la semana 13.

Por su parte, la representante a la Cámara, Juanita Goebertus indicó que los cambios en la progresividad y en los aportes se hicieron para tener luz verde del Ministerio de Hacienda porque sin el aval de ese lado, se hundiría el proyecto. Lo mismo le dijo a Infobae Colombia el congresista José Daniel López afirmando que la progresividad en la aplicación de la licencia se le propuso al Ministerio para que cedieran un poco, sin embargo, explica que no es definitivo. “Estamos esperando la proyección presupuestal que debe hacer el Ministerio de aquí a la otra semana para terminar de concertar”, señaló.

Cómo va el proyecto en en Congreso y quiénes se oponen

El proyecto ha superado todos los debates con votaciones unánimes, es decir, sin ningún voto negativo, sin embargo, la Asociación Nacional de Industriales (Andi) afirma que esto podría afectar la contratación en las empresas por la necesidad de conseguir nuevo personal y afectaría la curva de aprendizaje. Sin embargo, el último debate está ad portas y, al parecer, podría terminar en una votación positiva, eso esperan los autores.

Por otro lado, empresas como Johnson & Johnson han respaldado la iniciativa argumentando que ellos han implementado licencias paritarias entre mujeres y hombres, lo que les ha dado resultados positivos en competitividad y ha aumentado los niveles de retención del personal.

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