Duván Graciano, personero de Andes, Antioquia, renunció tras repetidas amenazas de muerte en su contra. De acuerdo con lo que argumentó, en la carta en la que dimitió oficialmente de su cargo, consideró que no tenía garantías de protección a su bienestar. De manera irrevocable, el funcionario le manifestó al Concejo Municipal que no tiene intenciones de continuar en la posición que tenía asignada, y que estará a cargo de la Personería hasta el próximo 15 de junio.
La primera amenaza en contra de su vida llegó a principios de este año, en febrero. Pare esos días, Graciano relató, “hoy nos levantamos intranquilos, preocupados y solos en este territorio; hace algunos días recibí amenazas en contra de mi vida y la de mi familia, se puso en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación y la Unidad Nacional de Protección”.
Al igual que lo mencionó ahora, con su renuncia, aseguró, en ese momento, que no tenía garantías que se aseguraran el salvaguardo de su vida, “aún no tengo protección, ni escoltas, ni acompañamiento, ni ningún mecanismo de protección, solo me dieron unas recomendaciones de autoprotección y eso fue todo”.
Para ese entonces, lo que explicó el funcionario era que estaba siendo hostigado por una persona que estaba privada de su libertad y que, a pesar de estar en prisión, todavía mantenía contacto con el exterior, “como agencia del Ministerio Público en lo local, hacemos constantemente verificaciones de derechos humanos. Una de esas verificaciones se presenta en una sala transitoria de detención, donde una persona de manera directa me indica que va a atentar contra mi vida y la de mi familia (...) Me dijo que me iba a matar a mí y a mi familia, que él ya estaba pagando uno y que nada le costaba podrirse en la cárcel por otro”, detalló Graciano a Caracol Radio.
En sus declaraciones en medios de comunicación, además de sus amenazas de muerte, el personero saliente aseguró que los índices de violencia en el sector estaba siendo el más alto en los últimos cinco años, “en 2018 fue el año con más homicidios, hubo 43. En 2020 tuvimos 40, pero diciembre fue el mes con más homicidios, se presentaron 10 (...) el municipio se encuentra en medio del fuego cruzado.”
Ante la renuncia definitiva e irrevocable de Graciano, el presidente de la Asociación de Personerías de Antioquia, William Yeffer Vivas Lloreda, confirmó la llegada de la comunicación por parte del funcionario, “por exigencia del Concejo Municipal regresó a su jurisdicción, donde días pasados salió custodiado por el Ejército en un helicóptero. sin embargo, las amenazas han persistido y aunado a esto se le está pidiendo la entrega del local donde funciona la entidad por parte de la alcaldía, lo que dejaría la Personería sin una oficina donde atender a la ciudadanía”. Lloreda exigió que se brinde protección a los 125 personeros del departamento.
En palabras de Graciano, además de la falta de garantías que tiene respecto a la protección de su vida, hubo “poca empatía” por parte de la Administración Municipal, y “los falsos señalamientos e incluso la solicitud de la entrega de la oficina donde funciona la Personería”. Su renuncia, sumada a lo mencionado anteriormente, argumentó el personero, se debe también a lo ‘distantes’ y ‘apáticos’ que han sido los concejales respecto a su caso, “al no contar con la debida protección del Estado que me impiden seguir realizando un trabajo de campo de seguimiento y monitoreo a la situación de los derechos humanos en el territorio”.
Graciano, en su carta de renuncia, agradeció a la comunidad que estuvo de su lado y que le mostró su apoyo cuando el lo necesitó. Prometió seguir trabajando por la población, pero desde espacios diferentes al cargo del que está próximo a dejar.
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