Durante las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que el republicano Donald Trump buscaba una reelección ante el demócrata Joe Biden, se pudo conocer la opinión de varios políticos colombianos con respecto al candidato de su preferencia. A esto no fue ajeno el partido de Gobierno, Centro Democrático, el cual estuvo envuelto en rumores que señalaban una supuesta preferencia por el entonces presidente. Lo que no era rumor es que varios miembros del partido, ajenos al Gobierno y en ejercicio como legisladores, apoyaron abiertamente al candidato.
Después de mucho tiempo desmintiendo la alianza con Trump y una sutura en la relación de Biden con Iván Duque, este martes, Francisco Santos confesó a Blu Radio que el apoyo de miembros del partido sí causó daños a la relación de Colombia con Estados Unidos. Sin embargo, negó que el mandatario colombiano haya expresado favoritismo por uno de ellos. “No se tomó partido en ningún momento, en ningún segundo. No le he oído una conversación al presidente Duque en la que no hable de la importancia de la relación bipartidista. Se ha actuado de manera bipartidista permanentemente”, aseveró.
A pesar de que parece ser ajeno al presidente, admitió que sí hizo daño el apoyo de miembros de la bancada a Trump. “Lo que sí tengo que admitir es que lo otro sí causó daño. Ese precedente fue muy negativo, no se debe repetir y es un precedente en el que un poder interviene y genera una dislocación en una relación, nada más y nada menos en la más importante que tiene Colombia”, continuó la entrevista con la emisora.
“Hicieron daño, tengo que ser absolutamente sincero. Se lo dijeron al presidente Duque algunos congresistas, cuando hablaron con él el año pasado en noviembre y diciembre. Sí se generó un problema con esa intervención, un problema importante”, recalcó el embajador, quien afirmó que ya el problema estaría solucionado.
Para Semana, el embajador reveló que los congresistas en cuestión son María Fernanda Cabal, senadora, y Juan David Vélez, representante a la Cámara por los colombianos en el exterior.
“Fueron esos congresistas y quiero que quede eso absolutamente claro. Ellos son congresistas, tienen la independencia de hacerlo porque hacen parte de un poder ajeno al poder Ejecutivo, pero el efecto sí fue claro, hoy esa página ya está superada afortunadamente, pero sí se produjo ese efecto que fue innecesario porque no logró absolutamente nada”, indicó Santos.
A principios de mayo, durante manifestaciones alusivas al paro nacional en Washington, el embajador de Colombia fue víctima de vandalismo. Pese a que la mayoría de actuaciones y protestas en el país Norte Americano, transcurrieron de forma pacífica, la casa del embajador colombiano fue blanco de una persona que lanzo pintura roja que daba el aspecto de sangre. La casa esta ubicada en Massachussetts Avenue y desde ahí operan las principales representaciones diplomáticas de Colombia en Estados Unidos. La sede diplomática está cerca a las embajadas de Australia, Chile y Perú, entre otros países.
De acuerdo con versión de la Embajada a medios internaciones, la persona que derramó la pintura logró pasar la primera puerta de la residencia, fue interceptada por personal diplomático y después salió corriendo sin lograr ser identificada. Según la entidad, la persona que logró traspasar la residencia llevaba tapabocas y llevaba su cara cubierta, lo que hizo que se dificultará el proceso de identificación. El atacante dejó además en la residencia, ubicada en Washington, un letrero con la palabra: “ASESINO”.
De acuerdo con la Revista Semana, la policía de la ciudad inició una investigación con carácter urgente porque consideró el hecho como una amenaza contra el embajador, su familia y sus funcionarios. Para avanzar en la investigación, la sede diplomática le facilito a la policía de Washington las imágenes de las cámaras de seguridad del sector. De acuerdo con la policía, en este momento trabajan para busca al misterioso hombre.
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