“Muchas veces no teníamos para darle”: madre de Daniel Felipe Martínez cuenta la dura vida de su hijo antes de ser profesional del ciclismo

El triunfo de Egan Bernal en el Giro de Italia puso a los colombianos a celebrar y enfocó las miradas de los medios nacionales e internacionales en el corredor originario de Zipaquirá. Pero otro colombiano destacó en una de las Grandes Vueltas: Daniel Felipe Martínez, quien se destacó por su gran participación y terminó en quinto lugar.

Con 25 años de edad, Martínez fue gregario de Bernal en donde lo apoyó en varios momentos claves de la carrera.

Blanca Poveda, madre de Martínez contó en City Tv intimidades de la vida del corredor y su duro trayecto para llegar a la élite del ciclismo mundial.

“Daniel se iba sin una moneda, ni siquiera para tomarse un agua porque muchas veces no teníamos para darle. Gracias a Dios, estos señores ángeles, que es como yo los llamo, le ayudaban a él para darle un agua”.

Poveda se refiera a los “cuchachos” un grupo de hombres que sale a montar bicicleta y eran los que le ayudaban a Daniel Felipe para comprar agua, pues “en la mañana estudiaba y en la tarde llegaba y se iba a entrenar en un pedazo de cicla”.

El hermano de Martínez, Alirio Martínez. contó que es la primera vez que logra llegar tan alto en una vuelta y dice que está para grandes cosas.

El gregario más importante de Egan

Su función de gregario fue impecable y siempre estuvo presente cuando su líder lo necesitaba. La imagen más recordada será la vista en la etapa 17 cuando Egan parecía no poder más, pues su aliento fue todo lo que necesitó el zipaquereño para no perder su ilusión de título.

Y es que el momento en el que ‘Dani’ alentó a su líder de filas fue reconocido por varios aficionados del deporte y la imagen le dio la vuelta al mundo. La decisión de estar a su lado en los momentos difíciles lo hicieron ver como un amigo de toda la vida, un hermano, un compatriota que quiere ver a los suyos triunfar, y, sobre todo, un apoyo incondicional.

Los hechos ocurrieron el pasado 26 de mayo a falta de 3 kilómetros para el final de la etapa, allí se puso a prueba la verdadera función de Martínez con el Ineos y este resignó sus posibilidades de victoria de etapa, y hasta de entrar al podio de la general, por esperar a Egan y ayudarlo en el momento que más se necesitaba.

En la parte final de la subida a la inédita cima de Sega di Ala, el británico Simon Yates decidió lanzar un contundente ataque que colocó en aprietos, por primera vez en la competencia, a Bernal. Joao Almeida se unió al arranconazo y entre ambos rompieron las piernas del escarabajo colombiano. Sin embargo, su amigo Daniel Martínez llegó al rescate.

Las escenas fueron de mucho nerviosismo, pues por primera vez se vio débil al dueño de la maglia rosa y ante las crudas rampas en las que suele machacar al resto, no logró encontrar su ritmo. Martínez por un momento parecía no darse cuenta de la situación y de los llamados de Bernal, pues el ruido de los aficionados hizo imposible la comunicación entre ambos.

Finalmente, el oriundo de Soacha logró esperar a Egan y, ante el enfoque de la transmisión, dejó ver el momento en el que se volteó a alentar a Egan y lo gritó, lo motivó y lo obligó a no bajar los brazos. Sin duda alguna como cualquier otro colombiano lo hubiera hecho.

“Gracias por ser mi ángel de la guarda”, escribió en sus redes sociales Egan Bernal en agradecimiento a Daniel Martínez por lo hecho en esa fracción.

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