Las complejas tácticas del Clan del Golfo para mantener su presencia en el Atlántico

A finales de febrero de 2021, la Policía dio a conocer que el Clan del Golfo, un grupo de herencia paramilitar y narcotraficante, tiene cuatro estructuras base subdivididas en 22 grupos que hacen presencia en 124 municipios de Antioquia, Córdoba, Meta, Nariño, Chocó, Norte de Santander, Magdalena, Bolívar, Atlántico y Cesar.

El diario local El Heraldo, de Barranquilla, dio a conocer hallazgos de los investigadores de Antinarcóticos y de Inteligencia de la Policía, en los que se señalan las estrategias que usa el grupo criminal para mantener su dominio en el Atlántico, y que le ha servido para expandirse en otras zonas del país.

En la actualidad, se estima que el Clan de Golfo tienen un ejército de más de 1.500 hombres liderados por Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, que quedó a cargo tras la captura de Daniel Rendón Herrera, Alias Don Mario, en el 2009.

De acuerdo con el diario caribeño, poseen alrededor de 140 y 180 empresas creadas para la exportación de mercancía solo en el Atlántico para el envío de narcóticos a diferentes partes del mundo, una estrategia que se volvió más visible en pandemia.

Para los grupos delictivos las zonas periféricas suelen ser de mucha importancia debido a que les da la facilidad de sacar cargamentos mediante diferentes medios marítimos hacia otras partes del mundo, y les da un rango importante de éxito y oportunidad.

“Estas empresas no tienen un récord de exportaciones, por lo que son objeto de una revisión más exhaustiva. Además, notamos que pretenden enviar algún tipo de mercancía a lugares a donde normalmente no se envía ese producto. O los destinos son usualmente los mismos que tenían los cargamentos de droga que hemos incautado”, detalló el miembro de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía.

Según Gustavo Duncan, en entrevista con Infobae, una de las características importantes es que desde su fundación el grupo narcotraficante está compuesto por mandos regionales que están protegidos por fuerzas élite. Ese ejército tiene como principal misión el sometimiento de bandas rivales en zonas de influencia, la protección de los corredores y puertos por donde sale la droga y brindar seguridad a los comandantes o altos mandos. Además, de mantener grande alianzas con el temido Cartel de Sinaloa.

La Policía encontró, también, que en el Atlántico, Magdalena, Bolívar y La Guajira la estrategia más común sigue siendo la “contaminación” de embarcaciones que van a los destinos que desean las bandas.

De acuerdo con la Armada y la Fiscalía, jóvenes entre los 16 los 24 años de zonas playeras, que sean buenos nadando y de familias de escasos recursos, cargan con cocaína embarcaciones que se encuentran en movimiento en altamar. A esta modalidad le han dado el nombre de ‘micos’ o ‘trepadores’ porque, luego de alcanzar la embarcación, los jóvenes deben escalar por una soga unos 15 metros hasta llegar a la superficie del barco.

“En cuanto salen a altamar, los barcos empiezan a ser seguidos por las lanchas. En ese punto los buques van a una velocidad de 15 nudos (entre 26 y 27 kilómetros por hora), una velocidad baja que permite que la embarcación se estabilice y consuma poco combustible”, aseguró el oficial Juan Ricardo Rozo Obregón a El Tiempo.

Otra estrategia es que el ‘Clan del Golfo’ ha sabido vulnerar la seguridad de la línea de transporte de mercancía de empresas de una amplia trayectoria en exportación. “Rompen algún punto de la cadena de seguridad. Corrompen funcionarios, vulneran y falsifican sellos de contenedores y usan otras estrategias para aprovechar el buen nombre de estas compañías para contaminar las motonaves en las que harán las exportaciones”, señaló antinarcóticos.

Y finalmente, la Policía encontró que el grupo se ha expandido a tal punto que tiene sus propios puertos ilegales, ubicados en Puerto Colombia, Atlántico, y que según fuentes de inteligencia hasta hace poco eran liderados por alias Ledesma, actualmente prófugo.

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