Germán Bernal, padre de Egan Bernal, era amante del ciclismo y llegó a ser un corredor de ruta. Este amor por la bicicleta se la heredó a su hijo, quien a los ocho año comenzó a pedalear con una disciplina que lo llevó a hoy a ser el segundo colombiano en coronarse campeón del Giro de Italia.
Cabe recordar que Nairo Quintana fue el primero en traer al país este título en 2014. Además, fue el el segundo, después de Lucho Herrera, en ganar una de las tres grandes vueltas.
Luego de que el pequeño zipaquireño tenía la fuerza para aumentar el nivel de entrenamiento, su padre comenzó a llevarlo al Alto del Vino, una carretera que conecta diferentes municipios de Cundinamarca con la capital, tramo que cuenta con 38 kilómetros, 1984 metros de desnivel y una pendiente media del 5.15%.
Su padre fue su primer ícono del ciclismo y su primer entrenador, pues las condiciones económicas no le permitieron, durante su niñez y parte de su adolescencia, tener los mejores elementos para envolverse cada vez más en el mundo de las dos ruedas.
A pesar de esto, Germán Bernal logró que, apunta de padrinos y ayudas de otras personas, Egan Bernal comenzara a ser lo que él no puedo lograr. Desde pequeño contó con con su apoyo, pues lo retó a diario. No ha habido alguien que tenga la fe que tuvo su padre para impulsarlo a ser siempre el mejor.
Aunque desde que Egan comenzó a pedalear no se ha separado de la bicicleta, sí hubo una época en la que dejó de lado el ciclismo de ruta para hacer ciclomontañismo. Su preparación se basó en superar obstáculos naturales y en vertiginosos descensos por las montañas cercanas a Zipaquirá.
Mientras se dedicó a practicar “Mountain Bike” llegó a quedar de segundo en un Campeonato Mundial Junior y además consiguió un título Panamericano y otro Latinoamericano.
El fundador y director de la Fundación Mazuera de Ciclismo, Pablo Mazuera, fue quien comenzó a seguirle la pista al actual líder del Giro de Italia. Este aficionado por el ciclismo siempre encontró una bondad y un cualidad a resaltar para confiar en que Egan Bernal era una promesa del ciclismo colombiano.
Mazuera en varias entrevistas ha comentado que Egan Bernal es “un fenómeno, un monstruo deportivamente hablando”. Y que, además, el joven capeón del Tour de Francia de 2019 siempre tuvo objetivos muy claros. “Egan siempre fue muy serio, organizado, independiente y determinado. Siempre tenía objetivos claros y todas las metas que se proponía las cumplía gracias a la disciplina y el sacrificio”.
Bernal estuvo en esta fundación desde que tenía once años, la cual le permitió, posteriormente, alternar el ciclismo de ruta con el ciclomontañismo y donde comenzó a demostrar sus convicciones con el deporte. Según algunos entrenadores, si la orden era entrenar dos horas, Bernal lo hacía por tres horas o a veces más.
“Yo no veo la bicicleta como un trabajo, a mí me encanta, es realmente mi pasión y me disfruto si hago 6 o 7 horas haciéndolo”, confesó Egan Bernal mientras se encontraba corriendo el Tour de Francia.
La primera vez que el joven velocista salió del país para disputar una carrera, viajó a Argentina tras haber sufrido una fractura de clavícula. Aquí ganó el Campeonato Panamericano en la categoría cadete de MTB en Tucumán, Argentina.
Para 2016 Egan Bernal obtuvo su primera carrera como ciclista profesional de ruta con el uniforme del Androni Giocatelli fue en La Méditerranéenne 2.1, la cual se realiza en Francia. Y su primer título en esta categoría fue a finales de ese año en Rumania en el Tour de Bihor – Belloto 2.2 donde ganó a su compatriota Rodolfo Torres por 8 segundos y por 46 segundos al italiano Matteo Fabbro.
Los siguientes años siguió ganando diferentes tours, como el de Saboyá, Sibiu. Ahora, para 2017 se coronó campeón del Tour de l’Avenir.
Con estas cifras uno de los mejores equipos de ciclismo puso el ojo en el zipaquireño, este fue el antiguo Team Sky, actualmente el Ineos. Con este equipo y con tan solo 22 años se coronó campeón del Tour de Francia, una de las tres grandes vueltas del ciclismo.
Aunque el año pasado, en 2020, Egan Bernal no tuvo su mejor actuación por su lesión de espalda la cual lo sacó del Tour, este año, para el Giro de Italia ha sido, desde antes de que comenzara la carrera, ser el favorito a campeón.
Durante las 21 etapas del giro de Italia se ha hablado de Egan Bernal como si hablarán de Gino Bartali, de su entrega, o del impulso en la montaña y el no poder parar con los tramos de montaña, donde su gregario, Daniel Martínez, fue su ángel de la guarda.
Además lo han comparado con Fausto Coppi, quien fue caracterizado por su inteligencia, su estrategia para dinamizar, y hasta para sufrir. Cabe recordar que mientras que Bartali fue fuerza pura, Coppi fue la razón de someterse a la fragilidad.
Hoy Egan Bernal se corona como campeón del Giro de Italia tras llevar 12 días consecutivos portando la camiseta rosada de líder. Su principal rival italiano, Damiano Caruso, quedó a 1:29 y Simon Yates quedó 4:15.
Su nombre hace alusión a sus actos y todos los trofeos que ha conseguido con tan solo 24 años. Egan significa “siempre será campeón”. El médico que, también es amigo de la familia, recibió el parto fue quién le sugirió el nombre a la madre del actual campeón, Flor Gómez. De ahí quedó Egan Arley Bernal Gómez.
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