Hallan cadáver de colombiana en una vivienda de España: sus gatos se alimentaron del cuerpo por semanas

Esta semana, la Policía Nacional de España encontró el cuerpo de una mujer de 77 años en una vivienda de Madrid. La llamada de una vecina alertó a las autoridades, puesto que la mujer manifestó no haber visto a la adulta mayor en varias semanas y que ella vivía sola junto a sus siete gatos, además, de la vivienda salía un mal olor.

Los vecinos de la mujer colombiana llevaban varios días preguntándose por ella, pues era común verla en las calles alimentando a gatos callejeros. Algunos se acercaron a su casa, después de corroborar que no atendía a su teléfono personal, al percatarse de que el buzón de la adulta mayor estaba lleno de papeles pensaron que tal vez se había contagiado de coronavirus, pero el mal olor del lugar les hizo pensar lo peor.

Según detallan medios españoles, al recibir la llamada al 091 (número de emergencia de ese país) varios uniformados hicieron presencia en el lugar y al notar el olor que salía de la vivienda, llamaron a los bomberos para que ingresaran al hogar de la mujer. Al entrar, los uniformados se encontraron con una macabra y desoladora escena, el cuerpo de la mujer de 77 años estaba en estado de descomposición y varias partes de su cuerpo tenían evidencias de que sus gatos se las habían comido.

Tras hacer las debidas indagaciones, las autoridades españolas lograron establecer que el cuerpo era de una mujer colombiana de 77 años identificada como Clara Inés Tobón, quien falleció en soledad por no tener a ningún familiar cercano, al parecer, por causas naturales.

Se ha podido establecer que Tobón tenía síndrome de Diógenes, razón por la que en su casa, que era el número 5 de la calle San Cugat del Vallés del distrito Fuencarral en Madrid, España, se encontraron múltiples bolsas de basura. Se está a la espera del análisis de los forenses, pero las autoridades creen que su muerte se dio hace aproximadamente tres meses y que fue por causas naturales.

Además, se están revisando también los cuerpos de los felinos, pues varios fallecieron. Los siete gatos de Clara Inés Tobón comieron partes de su cuerpo descompuesto, razón por la que se cree que cinco de ellos murieron, mientras dos quedaron vivos, en malas condiciones de salud, y fueron trasladados al Centro de Protección Animal.

La vida solitaria de Clara Inés Tobón en Madrid, España

El diario El Mundo retrató que Tobón vivía en Madrid desde el año 1996 y que nunca se casó ni tuvo hijos, además se presume que sus únicos familiares están en Colombia, lo que hizo que la tardanza para que alguien detectara su ausencia fuera mayor. Sus únicos amigos eran los vecinos del lugar.

Una de las vecinas contó a la agencia EFE: “la extrañaba mucho porque solía ponerse ahí con los gatitos a echarles comida, y hacía tres o cuatro meses que no la veía”, y agregó que no sospecharon antes de la muerte, puesto que “su casa de por sí olía mal porque acumulaba muchos gatos ahí, acumulaba de todo”.

Al notar la ausencia, semanas después, una de las vecinas fue a un hospital cercano preguntó por ella, pero la colombiana no aparecía en los registros médicos. Entonces los vecinos contactaron al dueño del edificio y al Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), quienes tampoco pudieron obtener respuesta del paradero de la mujer.

IVIMA les informó que durante los últimos meses se han realizado “todos los pagos y que no había nada que hiciese pensar que hubiera fallecido, puesto que todo iba normal”, citó El Mundo.

El aumento de la peste y la presencia de más moscas alertaron al vecino del número 4, así que finalmente decidieron contactar a las autoridades, quienes con ayuda de los bomberos ingresaron por las ventanas a la vivienda para encontrarse con la terrible escena. “Un policía nacional nos contó que era lo peor que había visto desde que trabajaba”, dijo una vecina al medio español.

Finalmente, la puerta de la casa de Clara Inés se encuentra encintada por las autoridades y los vecinos esperan que alguien acuda a hacer una limpieza para acabar con la peste. El cuerpo de la colombiana permanece en el Instituto de Medicina Legal, donde se le realizan las debidas pesquisas forenses, mientras en Colombia se busca a sus familiares.

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