Las estanterías de la oficina de Registro de Instrumentos Públicos (Orip) de Pasto y toda su documentación aparecieron incineradas y oxidadas luego de los disturbios en la capital nariñense tras cumplirse un mes de paro nacional.
Prácticamente hecha cenizas quedó gran parte de la oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Pasto luego de las marchas, dejando en evidencia que el lugar sufrió graves daños a su infraestructura, además de la pérdida de información y expedientes destruidos, pues los archivos del registro de la propiedad quedaron inservibles en su gran mayoría tras las manifestaciones.
En este lugar se registran todos los actos y contratos que contiene una escritura pública, en especial los documentos registrados de los municipios de Buesaco, Chachagüí, Consaca, El Peñol, El Tambo, Funes, La Florida, Nariño, Sandoná, Tangua y Yacuanquer.
Durante el desarrollo del paro nacional, que cumplió un mes, fueron vandalizadas las Orip de Ibagué, Popayán y Cartago. Del mismo modo, las notarías 8, 15, 22 y 25 de Medellín, la 9 de Cali y la primera de Ipiales, padecieron grandes afectaciones en la noche del 28 de mayo.
Al respecto, se pronunció Goethny Fernanda García Flórez, la superintendente de notariado y registro de Colombia, rechazando el vandalismo que padeció la seccional pastusa:
Desde la Superintendencia de Notariado y Registro (SNR) defendemos la fe pública y rechazamos contundentemente estos actos de violencia, porque sabemos que siempre se puede construir en lugar de destruir y que los buenos somos más
Al parecer, la situación vandálica se habría presentado después de que un grupo de encapuchados irrumpiera en las instalaciones de la oficina pública posteriormente quebraran los vidrios de la fachada, en pleno centro de Pasto.
Este hecho fue el más grave reportado tras la ola de violencia que vivió la capital nariñense en la jornada de protesta convocada por el comité regional del paro.
Del mismo modo, la Secretaría de Salud de Pasto reportó un balance de protestas con 56 personas lesionadas, de las cuales 33 ya fueron dadas de alta en centros asistenciales. Incluso, el Parque Ambiental Rumipamba, que apenas había sido abierto al público hace cuatro meses con una inversión superior a los 100 millones de pesos, también fue vandalizado por los manifestantes pastusos.
Al respecto, el comandante de la Policía Metropolitana de San Juan de Pasto, coronel José Arturo Sánchez, se pronunció dando a conocer que finalmente seis policías y cuatro personas resultaron lesionados durante los disturbios, mientras que dos personas fueron capturadas, porque presuntamente iban a atentar contra el CAI del barrio Santa Mónica.
El uniformado además denunció amenazas hacia los comerciantes, quienes habrían sido forzados para que cerraran sus negocios. De paso explicó cómo fue el accionar de los manifestantes para desestabilizar el orden público en la ciudad:
Pinchaban vehículos particulares y taxis impidiendo su normal labor y buscaron incendiar algunos bancos y nuestros CAI. Tenemos que tener sentido de pertenencia con la ciudad
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