Este jueves 27 de mayo, el Gobierno nacional convocó, de manera sorpresiva, al Comité del Paro a una reunión. Aunque se desconocía la intención de la reunión, horas después, Emilio José Archila, coordinador del equipo de negociación, pidió cambios en algunos puntos del preacuerdo.
El Gobierno nacional busca que los miembros del comité rechacen los bloqueos que se han presentado en las últimas semanas y que han afectado la economía del país, mientras que el comité se mantiene en su posición de exigir las garantías necesarias para que se desarrolle una manifestación pacífica.
“Dichos bloqueos vulneran, entre otros, los derechos a la movilidad, el trabajo, la alimentación, la salud, el desarrollo económico, social y cultural (...) los bloqueos afectan de manera negativa a millones de colombianos. Para el Gobierno nacional es perentorio garantizar también los derechos del resto”, manifestó Emilio Archila, consejero para la Estabilización y nuevo líder del equipo negociador del Gobierno.
Archila agregó que, “algunos miembros del Comité del Paro han insistido en promover de manera exclusiva la figura de los corredores humanitarios, sin condenar los bloqueos. Para el Gobierno nacional este punto no es negociable”.
Por su parte, el excongresista Alirio Uribe, uno de los representantes del Comité del Paro, señaló que el Gobierno no ha sido claro con cuáles puntos presenta inconvenientes.
“El Gobierno nos cita para decirnos que tiene objeciones al documento que acordamos, pero no dice cuáles, ni entrega ningún documento de objeciones. Y nos cita para el domingo para discutir las objeciones que no conocemos”, sostuvo Uribe.
Con este panorama se confirma la nueva movilización convocada por los lideres sindicales para este viernes 28 de mayo, día en el que se cumpliría un mes del paro nacional, sin embargo, ambas partes reafirmaron la voluntad de continuar con los acuerdos para poder finalmente instalar una mesa de negociación el próximo domingo 30 de mayo.
En los últimos días, la Iglesia católica hizo un llamado al diálogo para terminar con la crisis y la violencia que se han vivido en las últimas semanas a lo largo del territorito nacional.
“En la solución negociada hay que persistir en el encuentro, en el diálogo, persistir en la posibilidad de construir juntos un gran pacto que sea el que de paso a las transformaciones que el país necesita”, expresó Monseñor Héctor Fabio Henao, representante conferencia episcopal y consejero de la paz.
Respecto al panorama de violencia que se vive en el país, el pasado 26 de mayo, la Comisión Interamericana emitió un comunicado en el que condenó las violaciones a los derechos humanos en el contexto nacional y expuso las razones por las que consideran urgente la visita de trabajo.
“La Comisión resalta que en al menos 1.038 manifestaciones se habrían presentado casos de fallecimientos, desapariciones, personas heridas y agresiones sexuales como consecuencia del uso desproporcionado e ilegítimo de la fuerza. Estos hechos se han registrado, especialmente, en ciudades como Bogotá, Cali, Pereira, Popayán y Yumbo, y han tenido afectaciones particulares en los pueblos indígenas, las mujeres y las personas afrodescendientes”, señaló el organismo.
La CIDH reiteró su “extrema preocupación” sobre las cifras de muertes violentas relacionadas con las manifestaciones, 41 que registra la Fiscalía, de las cuales 17 se produjeron en medio de las protestas; mientras que las organizaciones sociales han documentado 51.
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