Por medio de un video publicado en sus redes sociales, la Fiscalía General de la Nación confirmó, en la tarde de este 27 de mayo, la captura de Amanda Azucena Castillo Cortés, exrectora del Gimnasio Castillo Campestre, colegio donde estudió Sergio Urrego, joven de 16 años que se quitó la vida en 2014 tras años de una persecución ejercida, entre otros, por la funcionaria, a causa de su orientación sexual.
La aprehensión se da luego de que Castillo fuera condenada a finales de abril pasado por el juez 43 de conocimiento de Bogotá a 11 años de prisión, en un polémico caso en el que la directiva es señalada por los delitos de falsa denuncia y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio, ligados a su responsabilidad en el suicidio del menor de edad.
Dicha condena fue ratificada en segunda instancia el 20 de mayo por el Tribunal Superior de Bogotá, luego de que la defensa de la acusada apelara la decisión, alegando que se le había vulnerado el debido proceso y que las pruebas no eran sólidas para su condena. En ese sentido, y a pesar de concordar con la idea de que la exrectora debe pagar por sus crímenes, el tribunal resolvió decretar una REbaja en la pena, que ahora será de ocho años y ocho meses. Lo anterior, justo antes de que el proceso prescribiera por vencimiento de términos.
Valga señalar que, aunque se trata de una condena que se cumplirá en la modalidad de casa por cárcel, la misma acarrea otros castigos como una multa de 500 salarios mínimos legales mensuales vigentes y la inhabilidad para ejercer cargos públicos por el tiempo que dure la condena.
En ese sentido, la diligencia adelantada esta tarde por la Fiscalía tenía por objeto comenzar el proceso de reclusión domiciliaria, con la toma de los datos personales y biométricos de la exrectora.
La Fundación Sergio Urrego indicó que, a pesar de la condena en primera instancia, creían que no iban a lograr la judicialización por tiempos contando con el antecedente de que el delito de discriminación agravada había prescrito en 2018, por esa razón solo quedaban los cargos por los que fue condenada en segunda instancia.
Ante la noticia de que el Tribunal daría a conocer el fallo, Alba Luz Reyes, madre de la víctima y creadora de la Fundación Sergio Urrego, calificó como un “milagro” la decisión puesto que el proceso penal estuvo muy cerca de la prescripción. Incluso, ante la posibilidad de que el caso quedara impune, la mujer consideró llevarlo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Hay que recordar que este caso viene desde el 4 de agosto de 2014, cuando Urrego decidió quitarse la vida después de que Castillo, junto a otras directivas del colegio Gimnasio Castillo Campestre, ejercieran una presión indebida y discriminatoria contra él y su pareja sentimental, quienes se habían declarado abiertamente gais. Aunque lento, el proceso ha avanzado. De hecho, en 2016 se le imputaron cargos a la veedora de la institución educativa y en 2017, a la psicóloga.
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