La capital de Nariño, la ciudad de Pasto, vivió una noche de desmanes y enfrentamientos entre manifestantes y la Fuerza Pública que dejó varias denuncias de excesos de fuerza, violaciones a los derechos humanos y actos vandálicos.
Durante todo el día se presentaron manifestaciones a lo largo de la ciudad, en los barrios Niza y barrio Obrero, que fueron escalando a confrontaciones tras la dispersión de la Policía y el Esmad, sobre el final de la tarde.
En la noche de este 26 de mayo, la situación escaló y se presentaron varias situaciones de exceso del uso de la fuerza por parte de la Policía y actos vandálicos por parte de algunos manifestantes.
Uno de los hechos que denunciaron los habitantes y defensores de derechos humanos fueron las agresiones contra esos equipos humanitarios. Uno de ellos, sucedió en una farmacia del barrio Santa Clara, hasta donde había llegado un grupo de paramédicos para resguardarse y atender heridos.
Según las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento, algunos miembros de la misión médica se encontraban en el lugar atendiendo heridos, cuando otro grupo de manifestantes irrumpió en el lugar para resguardarse.
Como se ve en las imágenes, las personas cerraron la reja del establecimiento y algunos se sentaron en el piso. De pronto, miembros de la Policía golpearon y abrieron la persiana metálica que protege la farmacia e ingresaron al lugar. En las imágenes se evidencia que no contaban con identificación visible.
Los uniformados, sin mediar palabra emprendieron a golpes con la porra a los que se encontraban al interior del lugar. Uno de los paramédicos, tras la irrupción de los policías, trató de proteger a uno de los heridos que estaba atendiendo en ese momento.
El joven, pese a estar en el piso, también recibió varios golpes de uno de los uniformados. Los agentes obligaron a las personas a salir del establecimiento y algunos fueron arrastrados para abandonar el lugar.
Así mismo, un comité de derechos humanos de Pasto, desde el estadio Libertad, denunció haber recibido amenazas e intimidaciones por parte de la fuerza pública contra ellos, miembros de prensa y de primeros auxilios.
“El día de hoy recibimos una amenaza contundente, un policía, en manos del GOES, nos dijo: “Después de las ocho de la noche, desde el toque de queda, ya no hay derecho humanos”. Denunciamos las violaciones sistemáticas, las amenazas y toda la estigmatización que se ha hecho por parte de la fuerza pública, hacia nosotros”, afirmó uno de los denunciantes.
A partir de las 8:00 de la noche, la Alcaldía de Pasto decretó un toque de queda, media hora antes de la entrada en vigencia de la medida, como respuesta a la alteración del orden público que se presentó durante la noche de este 26 de mayo. La movilidad se restauró a las 5:00 am. de este jueves.
Las autoridades informaron sobre la quema de una motocicleta y una grúa adscritas a la Secretaría de Tránsito de la capital nariñense, que habrían sido atacadas por vándalos la noche del miércoles. Los hechos se habrían presentado en el barrio Niza y no dejaron heridos.
Aun no se conoce el reporte oficial de heridos durante esta nueva jornada de manifestaciones en Pasto, aunque organizaciones civiles informaron de una persona presuntamente herida con arma de fuego.
Bogotá también vivió una jornada de movilizaciones que presentó enfrentamientos con la fuerza pública en la localidad de Usme, al suroriente de la ciudad. Por más de 12 horas entre los sectores de la Y, La Andrea y Puente de la Dignidad, los manifestantes se enfrentaron al Esmad.
La situación se extendió al barrio Molinos y al Portal de las Américas, o Portal de la Resistencia. Los enfrentamientos, según el reporte de la Secretaría de Gobierno, dejó 29 personas heridas, 24 civiles y 5 miembros de la Policía Nacional. Así mismo, se produjeron 28 capturas de personas que presuntamente realizaron actos vandálicos.