Mano firme, corazón grande es la frase que por años ha acompañado al movimiento político representado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, desde que él ganara las elecciones en 2002 con la fuerza que este eslogan le dio a su campaña política. Acompañada con la imagen del entonces candidato presidencial mirando al frente y con la mano derecha en el corazón, los años han pasado y el mensaje sigue generando reacciones en los colombianos.
La imagen del expresidente Álvaro Uribe Vélez, uno de los políticos colombianos más importantes de los últimos 20 años, así como su eslogan, han atraído adeptos a su partido, incluso políticos que han recurrido una fotografía similar, pero también detractores que, al ver la relación de alguna campaña actual con esta característica imagen, la rechazan.
La reconocida frase se hizo popular en el año 2002, cuando Álvaro Uribe Vélez se enfrentaba a Horacio Serpa del Partido Liberal, Luis Eduardo Garzón del entonces Polo Democrático Independiente y Noemí Sanín del movimiento ‘Sí, Colombia’, por la Presidencia de la República. Uribe Vélez, candidato del movimiento independiente ‘Primero Colombia’ tenía la intención de ganar alejándose del movimiento bipartidista entre liberales y conservadores de ese entonces, y así lo hizo.
En ese entonces, en plena contienda política, el político antioqueño explicó en una entrevista con ABC Internacional el significado de la popular consigna:
“Mano firme contra la corrupción y la politiquería que desangran nuestro país, Colombia tiene un Estado gigante en burocracia, pero enano en lo social, hay que acabar con eso. Mano firme también con los violentos para que dejen las armas, para que negocien, y corazón grande con ellos ofreciéndoles una reinserción generosa, que puedan volver a la vida civil y hacer política sin armas, con la protección del Estado. Corazón grande con los pobres, los ancianos, las mujeres cabeza de familia”.
Efectivamente, la propuesta dentro de la frase hacía referencia a la intención que tenía el candidato de fortalecer la ofensiva por parte de las Fuerzas Armadas contra los grupos guerrilleros, pero de la misma forma aumentar la inversión en programas sociales y atraer inversión extranjera.
Por su parte, el publicista Carlos Duque, quien estuvo detrás de esta exitosa campaña política, reveló en una entrevista con la revista Bocas en 2019 que Uribe “tenía un discurso muy contundente. En eso se parecía a Galán. No por las ideas, sino porque sabía exactamente qué era lo que quería decir, sin arandelas cosméticas (...) La montura de las gafas. El rojo de su estirpe liberal en la camisa, pero no era un rojo sangre, era un rojo moderado. Yo había fotografiado unos cielos en Manizales, cogí tres banderas de Colombia, las fotografié y le hice el retrato”.
La frase ‘Mano firme, corazón grande’ ha sido analizada a través de los años por expertos en marketing político para conocer el impacto que esta tuvo en la campaña de Álvaro Uribe para obtener cerca de 6 millones de votos, más del 54% de la votación en ese entonces.
Varios expertos señalan que la imagen y frase del entonces candidato acogió a muchos colombianos que no se sentían representados por los partidos tradicionales y que, en efecto, creían que el país necesitaba unas políticas más duras contra los violentos. Algunos consideran que el acto terrorista contra las Torres Gemelas en Estados Unidos, sucedido en septiembre de 2001, también tuvo influencia en el apoyo al candidato por su rechazo al terrorismo.
El movimiento uribista creció bajo este lema y en el 2014, el partido Centro Democrático radicó ante el Consejo Nacional Electoral el logo-símbolo que identifica hasta el día de hoy al partido liderado por Uribe Vélez. La imagen tiene una silueta humana que tiene una mano sobre el corazón, “gesto esencial del uribismo que simboliza los principios humanos y políticos de las personas que integran el Movimiento”, señaló el partido.
Durante los últimos años, la frase e imagen del expresidente Álvaro Uribe sigue generando impacto en los colombianos; sin embargo, las nuevas generaciones suelen relacionar esta imagen de manera negativa y hasta la han convertido en meme para las redes sociales.
Contrario a lo que muchos pensarían, la frase del expresidente y que representa a su partido político no nació de una idea publicitaria. Este eslogan nació del mismo Uribe Vélez, quien la repetía en sus discursos cuando aspiraba a la presidencia, así lo explicó recientemente Carlos Duque, el publicista que manejó la campaña del expresidente en ese entonces.
“El eslogan no es mío, no es de mi autoría. Lo que hago es hacerle un seguimiento al candidato para su campaña. Cuando conocí a Uribe y me invitó a su campaña, le hice seguimiento a su campaña, él repetía ese eslogan en todos los discursos, entonces le dije que era ese, que no necesitaba que uno le diseñara otro. La política es el arte de actuar en público, es muy receptivo y obediente, en eso se caracterizó Uribe, acogió las recomendaciones de campaña. Nunca bajó las manos ni en el himno ni nada”, reveló a Caracol Radio.
A pesar del éxito que tuvo la campaña del expresidente y la recordación que sigue generando en el país, Duque ha señalado en sus redes sociales que “Como publicista, no me arrepiento de haber sido el autor de esta espectacular campaña del entonces candidato Álvaro Uribe en el 2002. Como ciudadano reconozco que me equivoqué votando por él. El pasado es de todos, bienvenidos al pasado”.
SEGUIR LEYENDO: