La participación de los clubes colombianos en la Copa Conmebol libertadores dejó en evidencia que el nivel del fútbol cafetero es bajo. América de Cali, Atlético Nacional, Independiente Santa Fe y Junior quedaron eliminados de la fase de grupos del torneo, dejando un sinsabor no solo en sus fanáticos, sino en todo el país, que se quedó sin representantes en octavos de final.
Santa Fe fue el equipo más cuestionado al quedar eliminado a falta de la última fecha de la fase de grupos, luego de perder 2-1 con un River Plate sin sustitutos y con Enzo Pérez, mediocampista, haciendo de arquero; 20 de los dirigidos por el técnico Marcelo Gallardo dieron positivo para covid-19 previo al encuentro.
Junior fue el mejor de los clubes colombianos ante los ojos de la prensa deportiva, pero le faltó al jerarquía para aprovechar las oportunidades de gol. Con un tanto ante Santa Fe en la última fecha —tuvo varias ocasiones para convertir—, hubiera eliminado a River Plate, pero no lo logró.
Atlético Nacional y América de Cali, los equipos de los que más se esperaba, por su historia, fueron quizá los que más decepcionaron. Ambos hubieran clasificado de haber ganado su último encuentro, pero desatenciones en defensa en los primeros 10 minutos de sus respectivos partidos les pasaron factura y quedaron afuera.
A esta circunstancia se suma la eliminación de Deportes Tolima y La Equidad en fase de grupos de la Copa Sudamericana esta semana.
Acerca de la preocupante actuación de los clubes del país en la Copa Liberadores se han estado refiriendo algunos futbolistas como Adrián Ramos, capitán del América de Cali.
Este 27 de mayo, en sus redes sociales el delantero de 35 años que llegó a ser protagonista del Borussia Dortmund (Alemania), compartió dos fotos: una del partido del martes pasado contra Cerro Porteño, con el que su equipo cayó 0-1, y otra de los octavos de final del torneo continental sin ningún equipo colombiano que figure, acompañadas del siguiente mensaje:
“Buen día, quería compartir esta reflexión con ustedes. ¿Qué nos está pasando, acaso no somos tan buenos como creemos? Ya ni siquiera el fútbol que nos daba tantas alegrías ahora lo hace. Es momento de revisarnos, empezar a fortalecer y corregir nuestros errores”.
Las palabra de ‘Adriancho’, quien le ha manifestado a su mamá que no quiere retirarse del fútbol hasta ganar una Copa Libertadores con América de Cali, dejó entrever que si bien algunos clubes son buenos en el torneo nacional, les falta o refuerzos o jerarquía para afrontar las instancias internacionales.
En rueda de prensa, Ramos dejó otra frase que quedó retumbando en los oídos de los analistas deportivos, incluso puede que en algunos jugadores: “No estuvimos a la altura de lo que exige la Copa. Si queremos competir, debe ser a otro nivel. El objetivo era clasificar a segunda ronda. Perdimos por que en los primeros minutos no supimos competir”.
Lo que más inquieta de la caída de los conjuntos colombianos en fase de grupos del torneo continental es que es una constante desde tres ediciones atrás.
En 2017, no hubo ningún equipo en octavos de final; en 2018, solo Atlético Nacional avanzó de la fase de grupos; en 2019, los dos equipos que llegaron a fase de grupos quedaron eliminados; en 2020, no hubo torneo por la coyuntura de la pandemia; y este año... resta esperar si Junior y América de Cali, transferidos a Copa Sudamericana, pueden mejorar su actuación en esa competencia.
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