El pasado 23 de mayo la aeronave N722KR, serie LJ-1065, propiedad de la empresa Interandes Helicópteros S.A.S, fue hallada con 446 kilos de clorhidrato de cocaína en el aeropuerto El Embrujo de la isla de Providencia.
La aeronave era pilotada en ese momento por Juan Camilo Cadena Botero y llevaba como copiloto o ayudante de carga a Harold Darío Rivera Toledo, de 31 y 53 años de edad respectivamente, quienes fueron capturados tras el hallazgo estupefaciente. Este 25 de mayo, un juez de control de garantías legalizó la captura e impuso medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de ambos.
Según informó la Fiscalía General de la Nación, en la aeronave, a parte de los 446 kilos de clorhidrato de cocaína, fueron hallados $102′752.000 en efectivo. Además, cargaba cajas de tapabocas y ayudas humanitarias que el ente investigador presume, podrían ser una forma de ocultar su actividad ilícita en el tráfico de sustancias psicoactivas con destino, al parecer, a los Estados Unidos.
“Un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico imputó a estas dos personas los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes agravado; y lavado de activos. Los cargos no fueron aceptados por los procesados”, informó el ente investigador por medio de un comunicado.
El juez con funciones de control de garantías impartió legalidad a todo el procedimiento y avaló así mismo la incautación de la aeronave.
Alejandra Azcárate, esposa de Miguel Jaramillo Arango, representante legal de la compañía dueña de la aeronave incautada, ha explicado que él y su socio Fernando Alonso Escovar, prestaron la avioneta para el transporte de ayudas humanitarias, a una persona con quien ya habían tenido negocios pero no se había presentado ningún problema en el pasado.
La defensa de Jaramillo, como representante legal de Interandes Helicópteros S.A.S solicitó que él fuera reconocido como víctima en el proceso. Sin embargo, el juez negó la petición y señaló porque en esa etapa procesal no se puede resolver, aclaró que podrá hacerse en la audiencia de acusación, es decir, cuando se adelanten las investigaciones y haya indicios de las responsabilidades.
El cónyuge de Azcárate y su socio constituyeron la empresa que maneja la avioneta detenida en Providencia con el cargamento de droga, con un objeto social general, es decir, que permite la realización de cualquier actividad lícita, la actividad secundaria que registraron y han desarrollado es la de transporte aéreo nacional de pasajeros. La avioneta tiene 37 años de antigüedad y está matriculada en Estados Unidos. La API especificó que este era su vuelvo 131 y que habría hecho recorridos a Nuquí, Villaviencio, Puerto Asís, Punta Cana, Cali, Cartagena y otros destinos.
“...los días anteriores a la incautación, es decir entre el lunes 17 de mayo y el viernes 14 de mayo, la aeronave había aterrizado en los aeropuertos Perales de Ibagué, El Dorado en Bogotá, Benito Salas de Neiva y Santiago Vila de Girardot. Al respecto, conocedores de la industria de la aviación aseguraron que la compañía de tiene un hangar en Guayamal, muy cerca de la Policía Antinarcóticos”, explicó la Agencia de Periodismo Investigativo que reveló la información.
Por otro lado, Jaramillo tiene otra empresa denominada ‘Lamuvi Films’ constituida el 22 de agosto de 2005 por él y otras personas para medios publicitarios en la industria audiovisual. En la página de Lamuvi se describe a Jaramillo como ‘El Flaco’: “Uno de los directores colombianos con mayor trayectoria en el medio. Estudió publicidad en Manizales para luego realizar sus estudios de Cine entre Main y Los Ángeles. Su vida pasa entre cámaras, filmaciones, saltos en paracaídas y aviones, siempre buscando compartir lo que más le gusta con su equipo. Hace 15 años cumplió el sueño por el cual trabaja todos los días: LAMUVI FILMS.
Según dijo Azcárate a la emisora W Radio, un amigo piloto de su esposo le informó durante un viaje que le habían solicitado un avión para transportar ayuda humanitaria. En la emisora aseguró que esta situación unirá más a la pareja y solicitó respeto por la situación que vive su familia.