Este sábado, el Alto Comisionado de Paz del gobierno Duque, Miguel Ceballos, en entrevista con la periodista María Isabel Rueda, dio a conocer y confirmó los rumores de su próxima renuncia al cargo. En la carta que le presentó al presidente Iván Duque señaló que es “irrevocable” y que se iba por temas particulares que no especificó. Aclaró que esta decisión no es de ahora, incluso, contó que desde diciembre el mandatario ya tenía conocimiento del tema.
“Yo le comenté al presidente de la República que iba a dejar el Gobierno desde diciembre del año pasado, concretamente el 22 de diciembre, y le reiteré esa voluntad el día 3 de mayo de este año, fecha en la cual formalicé esa decisión de irme a partir del 26 de mayo, mencionándole al Presidente oficialmente que mi último día en Palacio sería el 25 de mayo”, puntualizó.
En esta misma entrevista, el funcionario comentó que una de la razones que lo habían impulsado para tomar la decisión fue que se sentía incómodo con el exmandatario, Álvaro Uribe Vélez.
“Siento una incomodidad con el expresidente Uribe… En 2 ocasiones, desafortunadamente, no fui consultado por él en un par de contactos que tuvo con el ELN”, manifestó. Y agregó que tomó esas situaciones como una falta de respeto frente al cargo que representaba y uno un desconocimiento absoluto a su función.
“Eso, por supuesto, creó en mí una incomodidad, que aún permanece, no porque no solamente no haya sido consultado, sino porque hay el respeto a la dignidad de un cargo tan complejo como el mío en el cual el contacto que pueda derivar en un resultado que ayude a la paz o que aleje a la paz, hace parte esencial de mis funciones”, puntualizó.
Frente a este comentario, Álvaro Uribe, el máximo representante del partido de Gobierno, escribió un corto mensaje en el que señaló que no tiene nada que decir al respecto y que resalta que Ceballos es una buena persona.
“El dr. Miguel Ceballos es una muy buena persona, qué le voy a contestar yo que tengo tantos enemigos malas personas”, trinó Uribe Vélez.
Ceballos fue nombrado para este importante cargo en el 2018 y había expectativa frente a cómo iba a ser su papel en la búsqueda de un acuerdo de paz con el Eln y con la implementación del acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las Farc.
Sin embargo, ninguno de los procesos mostró avances significativos, pues los diálogos con el ELN se vieron afectados por el atentado de esa guerrilla contra la escuela de policía General Santander donde murieron 23 personas, y las diferencias irreconciliables que habían de las partes y en las que no había voluntad de ceder.
Y por otro lado, frente a la implementación del acuerdo de paz, un informe de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Colombia y el Peace Research Institute of Oslo (PRIO), presentado a finales del 2020, da cuenta de que en lo que lleva el Gobierno de Iván Duque sólo se ha implementado un 5% de lo pactado frente a un 25% que se logró en el gobierno anterior.
Finalmente, el alto comisionado para la Paz había asumido una posición importante en las negociaciones con el Comité del Paro, siendo garante del Gobierno, lo que podría alterar los diálogos para levantar las protestas que comenzaron el 28 de abril de 2021 en todo el país.
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