Las desventajas futbolísticas que tendría la selección Colombia tras el cambio de sede de la Copa América

Los dirigidos por Reinaldo Rueda ya no podrán aprovechar el calendario, las ventajas climáticas y los cortos recorridos entre ciudades de Colombia.

Guardar
Duvan Zapata (d), delantero de
Duvan Zapata (d), delantero de Colombia, fue registrado este viernes al celebrar, con sus compañeros Juan Cuadrado (c) y James Rodríguez (arriba), un gol que le anotó a Venezuela, durante un partido de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial FIFA Catar 2022, en el estadio Metropolitano de Barranquilla (Colombia). EFE/Gabriel Aponte

Tras conocerse que Colombia no será sede para llevar a cabo la Copa América 2021 que iba a tener estadios compartidos con Argentina, la organización del torneo contemplaría reasignar el país sudamericano que acogería el evento, teniendo en cuenta que los contagios por covid-19 y la situación de orden público imposibilitan jugar fútbol en suelo cafetero.

Esta decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de dejarle toda la organización de la Copa América a Argentina o en su defecto a otro país, repercute de manera negativa en las ventajas que pudo llegar a tener Colombia jugando en los estadios de las principales ciudades del país.

Pues bien, por ahora el certamen continental para los dirigidos por Reinaldo Rueda arrancaría el próximo 14 de junio con el enfrentamiento ante Ecuador, con el que anteriormente la selección Colombia era cabeza de serie y contaba con un calendario más favorable.

En 2019 y con Carlos Queiroz como director técnico, la selección Colombia preparó un nuevo objetivo y la Conmebol eligió al país como sede conjunta con Argentina para una edición especial del torneo continental.

La condición de jugar de casa establecía una mayor responsabilidad para ser campeón, luego de 20 años, tal como sucedió en la Copa América 2001 contra México. En el nuevo sorteo de la zona norte del continente, La Tricolor quedó como una de las cabezas del Grupo B con el calendario más amable ante Brasil, Ecuador, Venezuela y Perú, viajes cortos y el afecto de los hinchas.

La pandemia y el bajo nivel en las eliminatorias que apuraron la salida de Carlos Queiroz fueron el detonante para pensar en organizar y planear una nueva Copa América en territorio cafetero y aunque ser campeón no resultaba una exigencia para Reinaldo Rueda, el camino muestra menos obstáculos hacia la final.

Además, el poder jugar como local le hubiera permitido a Colombia arrancar con partidos de menor intensidad y trayectos cortos que no complicaran su camino de llegada a los cuartos de final.

Un partido de Colombia estaba programado para jugarse en el Estadio Nemesio Camacho El Campín, lo que hubiera permitido aprovechar la altura de Bogotá en un punto y por otro lado, jugar una eventual final en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, la casa de La Tricolor.

Los constantes cambios y dificultades sociales al interior del país también representan un golpe anímico para el plantel, una nómina llena de referentes que comparten la necesidad de certificar el legado de esta generación con un título.

Aunque estaba descartado el ingreso de público a los estadios, el afecto de la afición en las cuatro ciudades anfitrionas, también hace que la realización del torneo sea más atípica y que las selecciones que jueguen como locales no tengan la misma fanaticada y apoyo.

Por el momento, La Tricolor deberá adaptarse a última hora al nuevo entorno en el que preparará la Copa América con los jugadores convocados por Reinaldo Rueda Rivera.

El repentino cambio de sede golpea aún más el estado anímico que la acompaña teniendo en cuenta las goleadas padecidas contra Uruguay y Ecuador por las fechas 3 y 4 de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial Catar 2022.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar