“Afuera nos perciben con un mayor nivel de riesgo”, expertos hablan sobre el grado de inversión y la forma en que el país se puede recuperar

De acuerdo con la explicación otorgada por algunos expertos, Colombia no pierde acceso a pedir préstamos, sin embargo, por el estallido social, se visualiza como un país en riesgo económica respecto al pago de sus deudas.

Guardar
Foto de archivo. Panorámica del
Foto de archivo. Panorámica del edificio de Standard & Poor's en el distrito financiero de Nueva York, EEUU, 5 de enero, 2013. REUTERS/Brendan McDermid

En las últimas horas se conoció la noticia de que la calificadora de riesgo Standard & Poor’s bajó la calificación de Colombia de BBB- a BB+, es decir, lo ubicó en una categoría que clasifica al país como “grado de no inversión, alto riesgo y especulativo”. Sin embargo, las dudas respecto a esta noticia todavía rondan el panorama social y, por ello, expertos han salido a explicar de qué se trata realmente la noticia, y en que podría afectar a los ciudadanos.

Una de las voces profesionales que hablaron del tema fue el profesor Edgar Jiménez, del laboratorio financiero de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. En una entrevista para la Blu Radio, el profesional especificó que la decisión tuvo que ver con la caía de la reforma tributaria que pretendía sacar adelante el Gobierno Nacional, de la mano del exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

El proyecto, que se cayó en medio de las manifestaciones sociales que empezaron el pasado 28 de abril en Colombia, sería, a juicio de la agencia, una mejora para “las finanzas públicas de Colombia”. Ante su fracaso, explica el profesor, “ahora ven con riesgo prestarle plata al país”. Sin embargo, ante la pregunta sobre la gravedad del tema, el docente aseguró que, aunque no es una eventualidad positiva, no es una situación extrema.

“No, no es una buena noticia, nadie quiere que le bajen su calificación en el mundo laboral o académico, pero hay unas calificaciones, y en este caso perdemos el grado de inversión (...) en una analogía con las notas de la universidad, cuando usted califica de 1 a 5, estábamos pagando con 3, y ahora vamos a un 2,8 o 2,7, no vamos a pasar la materia, pero estamos ahí cerquita”, explicó el profesional.

Lo que genera esta baja en la calificación es una afectación en la percepción que tienen en el extranjero sobre el país, en palabras de Jiménez, “desde afuera nos perciben con un mayor nivel de riesgo”. Esto se debe a, cómo lo explicó el profesor, lo que se ve, desde afuera, respecto al estallido social en Colombia. Si bien, el país no perdió acceso a pedir préstamos, si adquiere más costos, “le prestamos plata, pero la va a costar más caro”, recalcó Jiménez.

“Si en enero, por ejemplo, nos endeudábamos con el 5% a un crédito de 10 años, hoy en día la tasa de interés es del 7% o algo más, y ese dinero sale del bolsillo de la gente”, ejemplificó el profesional que, para hacer el tema más entendible, aseguró que es algo parecido a lo que le pasa a los ciudadanos cuando piden préstamos en un banco pues lo que hace la entidad revisar el estado financiero del posible deudor para definir si le presta dinero o no, y bajo que riesgo.

El periódico El Tiempo, por su parte, hizo una lista de las calificaciones que tiene en cuenta la agencia para evaluar a los países, y en la que Colombia ahora está enmarcada como ‘BB+’. Para ello, se apoyó del libro de Mauricio Galindo ‘América Latina ¿Amenaza? ¿Oportunidad?’.

AAA: capacidad extremadamente fuerte para responder por los compromisos financieros.

AA: capacidad muy fuerte para responder por los compromisos financieros.

A: capacidad fuerte para responder por los compromisos financieros, aunque algo sensible a condiciones económicas adversas y cambios en las circunstancias.

BBB: capacidad adecuada para responder por los compromisos financieros, aunque sensible a condiciones económicas adversas y cambios en las circunstancias.

BBB- : es el grado más bajo de inversión.

Por otra parte, destacó el diario nacional de ese libro, existen otras calificaciones, caracterizadas por tener máximo dos letras B, o las letras C y D, y se denominan “grado especulativo”. En una de ellas, está ubicada Colombia. Este grado especulativo, según la explicación, se refiere a que la idea de prestarles a los países calificados con esas letras no es invertir sino especular. En otras palabras, “se tiene la posibilidad de que al prestamista le paguen intereses más altos, pero hay un mayor riesgo de que no le paguen”.

BB+ : es la más alta calificación del grado especulativo.

BB: menos vulnerable en el corto plazo, pero encara constantes incertidumbres ante condiciones adversas de negocios, financieras y económicas.

B: más vulnerable a condiciones adversas de negocios, financieras y económicas, pero en el momento de la calificación tiene la capacidad para responder por sus compromisos financieros.

CCC: en el momento de la calificación es vulnerable y dependiente de condiciones favorables de negocios, financieras y económicas para responder por sus compromisos financieros.

CC: en el momento de la calificación es altamente vulnerable y dependiente de condiciones favorables de negocios, financieras y económicas para responder por sus compromisos financieros.

C: se ha adelantado una petición de bancarrota o una acción equivalente, pero se mantiene el pago de los compromisos financieros.

D: se ha suspendido el pago de los compromisos financieros.

Jiménez, en su diálogo con la emisora, aseguró que la forma en la que Colombia puede subir de calificación tiene que ver directamente con la mejora de ingresos en el país. Según explicó, lo que busca la agencia es que el país tenga “medidas fiscales estructurales”; que el país se estabilice; y que el déficit sea menor.

Justamente, a esta explicación llegó el recién entrante ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo que, tras hacer una explicación detallada de la medida de la agencia, aseguró que su cartera reforzará las medidas para obedecer a las formas de proceder respecto a la situación. “Tenemos un compromiso de seguir trabajando en tres frentes: primero acelerar el crecimiento y reactivación de la economía, avanzar en esfuerzos por alcanzar consensos que permitan la financiación de los programas sociales y la estabilización de las finanzas públicas, para mantener la confianza que históricamente han tenido los mercados en nuestro país “, aseguró Restrepo.

De acuerdo con la explicación otorgada por algunos expertos, Colombia no pierde acceso a pedir préstamos, sin embargo, por el estallido social, se visualiza como un país en riesgo económica respecto al pago de sus deudas.

Seguir leyendo:

Guardar