Alrededor de cuatro horas duró la reunión entre líderes de la Organización Indígena de Antioquia (OIA), el gobernador encargado Luis Fernando Suárez, y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en el marco del diálogo social surgido en el Paro Nacional, que completó 22 días en Colombia.
La agenda entre partes abarcó temas vinculados a soluciones de vivienda, educación y seguridad, como peticiones de los pueblos originarios para las autoridades departamentales y municipales.
Los diálogos se levantaron en la noche del 18 de mayo, pero ambas partes se comprometieron a sentarse en la mesa el próximo 20.
Amanda Tascón, representante legal (encargada) de la OIA, hizo comparecencia a medios para informar los avances en los diálogos con los representantes de la institucionalidad antioqueña. Resaltó el buen ambiente entre las partes y aseguró que la minga indígena se mantendrá en Medellín.
Llegamos a acuerdos, pero eso no quiere decir que se finiquitó la conversación. Nosotros seguimos en minga, la cual ha sido un éxito y estamos de manera pacífica. El día jueves seguimos conversando.
Por parte de la alcaldía de Medellín, el secretario de Seguridad, José Gerardo Acevedo Ossa, destacó el buen comportamiento de la Organización Indígena de Antioquia (OIA) durante su permanencia en la zona aledaña al Centro Administrativo de La Alpujarra:
La participación de la minga indígena cumplió con todo lo que nos habían dicho. Se hizo de manera ordenada, incluso no dejaron que encapuchados ni vándalos se infiltraran en su movilización. Después, tuvimos que intervenir por actos de vandalismo que estaban destruyendo el mobiliario público
Con las declaraciones del funcionario se cerró una inédita jornada de diálogo social en Colombia en horas previas a las grandes manifestaciones esperadas para el 19M.
En zonas aledañas a La Alpujarra, el centro nervioso del poder en Medellín, se congregaron 300 indígenas mientras sus dirigentes iniciaban la mesa de diálogo con las autoridades antioqueñas.
En paz, los indígenas cantaron, bailaron y ondearon banderas con señas de la Organización Indígena de Antioquia (OIA), a la que se unieron ciudadanos en apoyo a sus demandas, lo que implicó el cierre de la avenida San Juan, que atraviesa Medellín.
Trascendió que los indígenas rechazaron la presencia de un grupo que se autodenominó “Primera Línea” que buscó integrarse a la minga, tal y como fue informado por las autoridades de policía de la ciudad.
Concluida la reunión, los manifestantes enrutaron hacia el Coliseo Carlos Mauro Hoyos en donde están quedándose desde su llegada, acaecida el pasado 18 de mayo en horas de la mañana.
Por el contrario, el grupo de “Primera Línea” protagonizó desmanes en áreas de San Juan, la Macarena, Parques del Río y Ferrocarril, e intentaron bloquear las principales vías, pero fueron contenidos por las autoridades.
La llegada de la minga a Medellín fue recibida con optimismo por parte del alcalde Daniel Quintero Calle, quien ponderó la presencia de los indígenas en la ciudad e instó al Ejecutivo a realizar lo más pronto posible un diálogo amplio y transparente para conjurar la crisis que vive el país.
Estamos reunidos con la minga indígena para escuchar sus necesidades. Juntos construimos consensos a través del diálogo.
Señaló el mandatario que dispuso el coliseo Carlos Mario Hoyos, con todas las facilidades logísticas, para la llegada de 400 indígenas del departamento de Antioquia: “Estamos brindando este coliseo, los elementos de bioseguridad y algunas colchonetas. También un acompañamiento con la Defensoría del Pueblo para garantizar el derecho que tienen a movilizarse en la ciudad de Medellín”.