La Unión Ciclística Internacional dictó nuevas reglas para la parte final del Giro de Italia y podría beneficiar a Egan Bernal

Previo a iniciar la etapa 11 del Giro de Italia, en la cual Egan Bernal dio un golpe sobre la mesa y se consolidó aún más como el líder indiscutible de la competencia, y aprovechando la jornada de descanso del día martes, la Unión Ciclista Internacional sacó un comunicado de prensa, sorpresivo para muchos, en el que aclaró la modificación de una de las reglas que entraron en vigencia durante el 1 de abril del presente año.

Se trata de la norma en la cual se impedía el lanzamiento de bidones o caramañolas en los últimos 50 kilómetros de carrera durante los ascensos, pues cualquier corredor que lanzara uno de estos al público sería sancionado.

La UCI decidió, de acuerdo con RCS, organizadores del Giro de Italia, la CPA y la AIGCP, organismos que representan respectivamente a los ciclistas y equipos, realizar una serie de cambios en el reglamento que estaba dirigido al descarte de botellas y otros residuos físicos durante la competición, lineamientos que se introdujeron en 2021 (la mayoría de ellos el 1 de abril).

De acuerdo con el informe, estos nuevos cambios entraron en vigor a partir de este miércoles en la etapa 11 del Giro y se mantendrán hasta el final de la carrera. Lo que quiere decir que cualquier ciclista que arroje un bidón o algún otro objeto al suelo dentro de la carrera italiana, no serán sancionado.

“Los corredores no serán sancionados por arrojar una botella al público cuando la botella sea lanzada en subidas en los últimos 50 km de la etapa. Sin embargo, los ciclistas deben asegurarse de que el lanzamiento de su botella hacia el público no presente ningún peligro, ni para los espectadores (en el caso de un lanzamiento demasiado violento) ni para los demás ciclistas (en el caso de que la botella sea lanzada hacia atrás). En caso de incumplimiento de estas condiciones y precauciones, las sanciones se mantendrán de acuerdo con la normativa UCI vigente”, aclara el documento.

Asimismo, la organización del Giro de Italia decretó que se ampliarán dos zonas en concreto en las cuales los ciclistas podrán deshacerse de los residuos que conserven durante una carrera.

“En cada etapa, y con el fin de facilitar el suministro de musettes y el desecho de estas por parte de los corredores, el organizador ampliará una o dos zonas de basura (que serán de uno a dos kilómetros de longitud si es posible), cuya ubicación les será indicada a los equipos. El organizador se compromete a recoger los residuos en estas zonas de basura, de acuerdo con la normativa y la política de desarrollo sostenible de la UCI”, añaden.

De igual manera, se habilitó la posibilidad para que los comisaros de la carrera que identifiquen que un corredor arrojó basura en un lugar no autorizado, evalúen las circunstancias y tengan la plena libertad de sancionar o no al deportista, lo cual dependerá de la situación de carrera.

“En situaciones concretas de carrera que lleven a los corredores a desechar botellas o residuos fuera de las zonas habilitadas para tal fin (lo cual está prohibido), el Colegio de Comisarios, según lo autorizado por la normativa UCI vigente, tendrá la posibilidad de no sancionar al corredor, si considera que la situación es excepcional”, concluyen.

Esto sin duda podría beneficiar a gran cantidad de ciclistas que en los ascensos se ven afectados por algún peso extra, pues los bidones pueden ser incomodos y pueden representar más carga y más esfuerzo a la hora de las subidas. Ahora, con la posibilidad de arrojarlos en cualquier sitio (durante el ascenso) sin representar algún riesgo, tendrán la tranquilidad de hacerlo sin la preocupación de recibir una sanción de tiempo, económica, entre otras.

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