En la mañana de este 18 de abril se habría confirmado el abatimiento de Seuxis Pausias Hernández Solarte, más conocido por su alias ‘Jesús Santrich’, quien fuera uno de los firmantes del acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la antigua guerrilla FARC y quien, una vez retomó las armas en 2019, se convirtió en uno de los jefes de la autodenominada Segunda Marquetalia.
Santrich, quien tres años después de las negociaciones volvió a delinquir, ha sido uno de los principales auspiciadores del detrimento del acuerdo de paz, al romper con lo pactado en La Habana, la capital cubana, en 2016.
Gracias a los acuerdos de los que hizo parte, Santrich logró obtener una curul en el Congreso de la República y se desempeñó como representante a la Cámara del partido político FARC, quienes cambiaron su nombre y ahora es conocido como ’Comunes’, dirigido por Rodrigo Londoño, conocido como ‘Timochenko’.
En abril de 2018, Jesús Santrich fue capturado por presunto narcotráfico, siendo liberado en mayo del 2019 por la Corte Suprema de Justicia luego de que no se encontraran pruebas en su contra. Este suceso ocasionó un fuerte escándalo en el país, que ocasionó la renuncia del exfiscal general Néstor Humberto Martínez, al no poderse ejecutar la extradición de Santrich a los Estados Unidos.
Familia e inicios en la guerra
Santrich perteneció a una familia numerosa de ocho hermanos, como era típico en aquellos tiempos en zonas del Caribe colombiano, se crió bajo una estricta educación de filósofos. Su padre era un admirador del mundo griego, por eso los dos primeros nombres del exguerrillero, Seusis Pausias, hacen referencia a dos pintores griegos del siglo IV a.C. Su madre, por su parte, le enseñó a leer a Gabriel García Márquez, el único nobel de literatura colombiano.
Desde que Santrich se sentó en las mesas de diálogo en Cuba, sus posiciones y declaraciones causaron revuelo en la opinión pública; quizá una de las más recordadas fue cuando en La Haba le preguntaron si una vez firmada la paz, pediría perdón a las víctimas, su respuesta, en tono melódico, ocasionó el rechazo de millones de colombianos, principalmente relacionados al uribismo. “Quizás, quizás, quizás…”, expresó el guerrillero.
Desde sus años mozos, Seusis Pausias mostró interés por los ideales comunistas, por lo que estudió ciencias sociales en la Universidad del Atlántico; allí ejerció un fuerte activismo estudiantil, que lo llevó después a realizar un postgrado en historia.
Años más tarde, se desempeñó como personero de Colosó (Sucre) y profesor; más tarde integró la Unión Patriótica (UP), un partido político de izquierda, fundado en 1985 por varios grupos guerrilleros que se adhirieron a la ley, entre ellos el ELN y las FARC.
Su interés por las ideologías comunistas cada vez más se fortalecían, por lo que, a los 21 años, el hoy excongresista asesinado tomó una decisión que cambiaría el rumbo de su vida para siempre, luego de que asesinaran a su mejor amigo. Se unió al Frente 19 de las FARC-EP con el nombre de su amigo asesinado y que hoy será el alias con el que millones de colombianos lo recuerden: Jesús Santrich.
“Yo decidí vincularme a las FARC porque creí que era el pensamiento más coherente, más consecuente. La afinidad entre el Partido Comunista y las FARC, la afinidad ideológica, también me condujo a vincularme en sus filas”, expresó en su momento Santrich.
Su formación humanista y teórica lo fueron posicionando al mando del Bloque Caribe de las FARC, que militaba en la Sierra Nevada de Santa Marta, los Montes de María y el departamento de Córdoba. Hasta llegó a escribir el libro ‘Diez Relatos Tayronas’, sobre los pueblos indígenas de la zona. Pero también perteneció a frentes que controlaban la Serranía de Pirijá, al nororiente del país; aunque fue en el primero en el que desató la polémica.
Su paso por las FARC
Santrich era el encargado de las comunicaciones en las filas de la guerrilla; es decir, de la propaganda de la ideología que las FARC quería expandir. Para lo que utilizó una red clandestina de emisoras llamada Cadena Radial Bolivariana Voz de la Resistencia, que solo se escuchaba en las zonas donde hacían parte para reclutar más militantes. Y por la educación que recibió desde niño, que le permitía un conocimiento en temas internacionales más amplio que el resto, sirvió para mover a las FARC en el mundo, especialmente en Europa.
Durante todo este periodo de tiempo, a Santrich se le fue desarrollando una enfermedad degenerativa y genética conocida como síndrome de Leber, que le comenzó en la infancia; y que poco a poco lo dejó ciego. Así que los colombianos lo conocieron con gafas negras y un pañuelo palestino con el que siempre anda, cuando lo nombraron delegado de las FARC en la mesa de negociación de La Habana.
Desde que estuvo a punto de llegar al Congreso, Santrich causó revuelo, pues dijo en repetidas ocasiones que aunque hubiese firmado la paz, no renunciaría al derecho a la rebelión.
El hoy jefe guerrillero, presuntamente asesinado, juró ante la Cámara, la Corte Suprema y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que prevalecería lo firmado en Cuba, sin embargo, hizo todo lo contrario al alzarse en armas con uno de sus colegas, el también excongresista Luciano Marín Arango, conocido como ‘Iván Márquez.
En su criminalidad desde la selva, dirigiendo la Segunda Marquetalia, ha emitido diversos pronunciamientos que ‘revolcaron’ la opinión pública. Algunos de los más recordados, la amenaza de muerte al presidente de Colombia, Iván Duque y a las periodistas connacionales Vicky Dávila y Claudia Gurisatti.
Sobre su muerte, se sigue esperando confirmación certera por parte de las autoridades colombianas; sin embargo, de acuerdo a lo informado por la W Radio, inteligencia del Ejército confirmó la baja de Santrich, quien habría fallecido en Apure, Venezuela.
SEGUIR LEYENDO: