Estas son las excentricidades que delataron a la controladora aérea vinculada con el narcotráfico

Actualmente, Martha Elizabeth Orozco está a la espera de su extradición a los Estados Unidos por sus vínculos con el cartel de Sinaloa.

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Desde una fecha desconocida y hasta el 30 de mayo de 2019, en Colombia y México, y en otros países, Martha Elizabeth Orozco, alias “Martha”, en conjunto con otros implicados concertaron y acordaron entre ellos distribuir con conocimiento e intencionalmente cargamentos de cocaína a Estados Unidos.

La mujer oriunda de Bogotá, se desempeñaba como controladora al frente de los radares del aeropuerto Ernesto Cortissoz, que se ubica en Soledad y le sirve a Barranquilla, Colombia. Su captura se dio en el mes de septiembre de 2019, luego de que Orozco cometiera un error y quedara en evidencia al gastar millonarias cifras, que no concordaban con su salario, en casinos y supermercados.

La mujer devengaba un salario de $3.338.058 e iba mucho a casinos de Barranquilla donde, con tarjetas de crédito, hacia movimientos bancarios que en un día llegaban a superar los $2 millones. Todo eso fue clave en la investigación. “¿De dónde sacaba tanto dinero la mujer?”, se preguntó una fuente que colaboró con las autoridades.

Recientemente, un fallo de la Corte Suprema de Justicia admitió la solicitud de extradición de esta mujer a los Estados Unidos. Según este informe, Orozco usaba su cargo como controladora de tráfico aéreo para permitir que aviones al parecer de narcos entraran y salieran del espacio aéreo de Colombia y para lograrlo, sobornaba a otros controladores de tráfico aéreo.

Después de un incidente sucedido el 5 de noviembre de 2017, cuando una avioneta Cessna 182, de color blanco, sobrevoló por la costa Caribe “con intenciones ilegales” y minutos después fue derribada en una pista clandestina en una finca de Pivijay, efectivos de la Dijín y la DEA empezaron una investigación en la que cayó Martha.

A esta avioneta le encontraron 515 kilos de cocaína, razón por la que las autoridades iniciaron una investigación a los controladores, puesto que sospecharon que la situación no se había reportado correctamente. Tras la interceptación de algunas llamadas y vigilar los movimientos de Martha Elizabeth Orozco y sus compañeros, lograron determinar que la mujer hacía cambios de turno para que las avionetas cargadas con droga pasaran sin ningún tipo de reporte.

Sin embargo, ese día la mujer no pudo cambiar su turno, lo que hizo que la mercancía fuera incautada por las autoridades.

En las investigaciones, las autoridades lograron establecer que, el 23 de octubre de 2017, en una comunicación telefónica, la controladora instruyó a uno de sus compañeros para que le cambiara su turno de trabajo y así conseguir que otros controladores de tráfico aéreo corruptos pudieran estar en servicio a fin de permitir la entrada sin problemas del avión del espacio aéreo colombiano cuando llegara.

El 27 de octubre de 2017, usando un lenguaje en clave en una comunicación telefónica, los acusados y Martha Orozco hablaron de las posibles fechas para el embarque de cocaína, con base en la capacidad que tuviera la controladora para coordinar los turnos del aeropuerto y permitir así el paso seguro del avión que portaría el embarque de cocaína.

Orozco Acevedo hacía parte de la dependencia del grupo Aeronavegación-Regional Atlántico y el nivel obtenido durante su puesto fue “sobresaliente”. Su fecha de ingreso a la Aerocivil se dio en noviembre de 1988 y su hoja de vida en la página de Función Pública señala que Orozco tiene estudios de secundaria. En 2001 fue habilitada en radar.

La implicada hacía parte de una red ilegal en Barranquilla que estaba asociada al cartel de Sinaloa, en México, y los vuelos con droga, permitidos por ella, salían una vez al mes.

Orozco fue requerida para que comparezca a juicio ante la Corte de Estados Unidos para el Distrito Central de California, en razón de la acusación No. 19CR00328-GW dictada el 30 de mayo de 201940, mediante la cual se la acusa de los cargos de concierto para delinquir por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Por su parte, la defensa de Orozco señaló que no es posible declarar la validez formal de la documentación presentada por la Embajada del Gobierno de los Estados Unidos para sustentar la solicitud de extradición, porque fue acusada en el país requirente en ausencia, lo que implica que se le vulneró su derecho de defensa.

La defensa de la controladora aseguró también que el texto de la acusación no se demuestra cuáles son los actos ilícitos que realizó la requerida, lo que implica que los cargos contenidos “son abstractos, y no puede equipararse dicha providencia con la figura de la resolución de acusación que prevé la legislación procesal colombiana”.

Agregó el abogado de Orozco, que en la acusación extranjera no se indica cuál es el respaldo probatorio de la misma, ni de ella se puede construir una inferencia razonable de autoría o participación que justifique su privación de libertad.

Los alegatos de la defensa fueron ignorados por la Corte Suprema, que finalmente aprobó la solicitud de extradición de la exfuncionaria de la Aerocivil. Actualmente, la mujer de 56 años se encuentra recluida en el pabellón de extraditables de la cárcel El Buen Pastor de Bogotá.

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