Las jornadas de protestas en Colombia durante el Paro Nacional, si bien se han desarrollado de manera pacífica en distintas regiones, también han estado enmarcadas por los actos vandálicos de algunos sectores de la población: los reportes de las autoridades datan de millonarias pérdidas materiales, que se suman a los homicidios, desapariciones, capturas e investigaciones por abuso de la fuerza pública, entre otros.
El sector de movilidad, especialmente los sistemas integrados de transporte masivo del país, son los que han sufrido mayores afectaciones económicas. Según cifras conocidas por el diario La República, las pérdidas de estas empresas ascenderían a los 60.000 millones de pesos, cifra que también se suma a un 55% de disminución de ingresos que estas que ya reportaban producto de la pandemia de la COVID-19.
A continuación se repasan algunos de los números de los sistemas en las ciudades más importantes:
Metro Cali:
El sistema de transporte masivo MIO ha sido, lejos, el que más se ha visto perjudicado durante las jornadas de protestas. Las pérdidas reportadas dan cuenta de 45 buses vandalizados, 47 estaciones saqueadas, tres terminales incineradas y siete estaciones quemadas. Ello deja un balance de $45.000 millones en pérdidas sin tener en cuenta daños tecnológicos a la infraestructura.
El día más crítico de la empresa fue justamente el primer día de Paro, el pasado 28 de abril, pues, tan solo ese día, fueron afectados 23 articulados junto con 9 de las 55 estaciones. En su momento, Felipe Ramírez, gerente de la entidad, manifestó que los costos asociados a la infraestructura rondarían los 10.000 millones.
A diferencia de otros casos, Metro Cali ya traía un elevado déficit económico por cuenta de la pandemia que incluso supera por amplio margen de diferencia a los daños durante los actos vandálicos. Mientras el Paro trajo consigo los mencionados $45.000 millones en pérdidas, el virus ya acumulaba $145.000 millones. El total sería, entonces, de $190 millones.
TransMilenio (Bogotá):
“El proceso de destrucción de TransMilenio, no puede ser entendido como una forma de protesta”, fueron las palabras de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, al presentar el balance del Distrito sobre las afectaciones al sistema. Acorde a este, al 18 de mayo hay “139 estaciones vandalizadas, de las cuales 61 están seriamente afectadas, 53 sin operación y 8 en funcionamiento parcial”.
En el comunicado, el Distrito indicó que, “de los 2.357 buses troncales, 660 tuvieron algún tipo de vandalismo; mientras que del componente zonal, de los 6.200 buses, 407 resultaron afectados por actos violentos”. Con ello, alrededor de 2′500.000 personas se ven afectadas con los bloqueos y los ataques vandálicos a estaciones y buses del sistema”.
TransMilenio fue el medio de transporte masivo que más sufrió los estragos de la pandemia: sus pérdidas giraban en torno a los $1,2 billones de pesos. Y, por el otro lado, los hechos de vandalismo le han costado al Distrito —y a la misma ciudadanía— unos $11.000 millones.
TransMetro (Barranquilla):
Acorde a la información del citado medio, son $750 millones en pérdidas para el sistema de movilidad barranquillera. Este déficit financiero se reparte entre $52.751 millones producto de la pandemia y cerca de $475 millones a causa del Paro Nacional. Además, cabe destacar que la entidad se ha visto obligada a suspender sus operaciones en repetidas ocasiones ante la imposibilidad de tener garantías en medio de las manifestaciones.
Metro de Medellín:
El sistema de movilidad en la capital de Antioquia tiene pérdidas por $1.000 millones, principalmente en daños a sus estaciones de servicio. Entretanto, los percances económicos por la COVID-19 sí se hicieron notar aún más, ya que, a la fecha de corte, acumula cerca de $368.000 millones.
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