En La Guajira capturaron y descuartizaron gigantesco tiburón

Este 16 de mayo se conoció el caso de un tiburón gigantesco que estaba varado entre las redes de pescadores de Riohacha y que terminó descuartizado por los habitantes de la región.

Según El Heraldo, se trata de un pez de dos metros de largo y de 150 kilogramos de peso que terminó en el sector conocido como El Faro, donde vive una comunidad de pescadores artesanales.

De acuerdo con la ley, la pesca de este tipo de animales está restringida en Colombia, por lo que al lugar llegaron funcionarios de Corpoguajira, organismo ambiental de la península. Al llegar, notaron que el animal ya había sido manipulado y cortado a pedazos por algunas personas del sector.

El diario barranquillero a su vez precisó que cuando las autoridades llegaron solo pudieron encontrar las vísceras y una parte de la cabeza, el resto del animal ya había sido tomado por los locales.

Hace algunos meses, en el puerto de pescadores de Manaure, al norte del departamento, llegó a las costas un tiburón ballena, pero este sí fue ayudado por un grupo de personas que lo regresaron al agua. Corpoguajira hizo un llamado a la comunidad para que se evite atentar contra estas especies protegidas.

En 2020, el Gobierno Nacional prohibió cualquier forma de pesca, artesanal e industrial, de tiburón en aguas de Colombia, con el fin de proteger esta especie tan importante para el equilibrio del ecosistema marino.

“Hoy hemos tomado una decisión de Gobierno, soportada y sustentada, y es que se prohíbe en Colombia cualquier forma de pesca de tiburón, ya sea industrial o sea artesanal. Y como sabemos que esto trae efectos en algunos sectores de pesca artesanal, con el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Agricultura estableceremos a través de un decreto medidas de compensación para atender a este sector”, afirmó el jefe de Estado.

El mandatario agregó que es el momento de unirse como país en la protección de “esta importante especie, que tiene unas contribuciones muy claras a la naturaleza”, y agregó que este tipo de discusiones se están dando en el mundo en medio de una pandemia, debido a que son altamente relevantes.

A ese respecto, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, aseveró que el tiburón ocupa el máximo eslabón en la cadena alimenticia y contribuye al equilibrio marino.

“Aún vemos la pesca de tiburón, esa práctica de que le quitan la aleta, lo botan al mar, y esto se va a sanar con esta decisión. Es una decisión muy importante de país, porque significa cuidar los recursos naturales y nuestro ecosistema”, aseguró el jefe de la cartera de Ambiente.

El ministro dijo que con las personas del Caribe y el Pacífico que han venido ejerciendo la pesca artesanal se iniciará un proceso de pago por servicios ambientales, con el fin de garantizarles una fuente de ingresos.

Como principales depredadores, los tiburones representan un papel importante en el ecosistema al mantener las especies por debajo de ellos en la cadena trófica y como indicadores de la salud del océano.

Ayudan a eliminar a los débiles y enfermos y a mantener el equilibrio con los competidores, garantizando la diversidad de especies.

Los tiburones mantienen, indirectamente, los hábitats de algas y arrecifes de coral. La pérdida de tiburones ha llevado al declive de los arrecifes de coral, de los lechos de algas y a la pérdida de pesquerías comerciales.

Al eliminar la presencia de tiburones en los ecosistemas de arrecifes de coral, otros depredadores como el mero proliferan y se alimentan de herbívoros. Al existir menos herbívoros, las macroalgas se expanden y el coral no puede competir con ellas, por lo que el ecosistema pasa a ser dominado por las algas y se ve afectada la supervivencia del arrecife. Los tiburones también influyen en la economía a través del ecoturismo.

De las 400 especies que existen actualmente en el mundo, Colombia alberga a 76, distribuidas en 18 familias que habitan en el mar Caribe y el océano Pacífico. Estas cifras posicionan a Colombia como el tercer país con mayor diversidad en tiburones en Latinoamérica, después de México y Brasil.

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