El senador y líder de Colombia Humana, Gustavo Petro, ha sido uno de los actores políticos que más se ha pronunciado a través de sus redes sociales con relación al paro nacional que inició el pasado 28 de abril. En varias de las ocasiones ha propuesto algunas salidas al presidente Iván Duque que, según él, podrían atender las necesidades de la población. Pero por la otra orilla, un sector de la ciudadanía, incluyendo congresistas y demás políticos, lo han criticado al considerar que es el causante de incentivar la violencia en las jornadas de protestas y por el hecho de no unirse a las marchas en las calles.
Este domingo el senador manifestó, en diálogo con Noticias Caracol, varias de sus preocupaciones con respecto al paro, que ya cumple dos semanas en el país, y volvió a responder a quienes lo culpan por la crisis social que atraviesa la nación, así como los que lo tildan de ‘incendiario’.
Según explica el político, el paro nacional es el reflejo de “un fiasco en la política económica del país”, pues a partir del 2019 se tomaron decisiones erradas que hoy se hacen más evidentes en el afán por atender la crisis por la COVID-19:
“En el 2019, antes del COVID y ante la caída de los precios del petróleo, la respuesta que dan Duque y Carrasquilla, en lugar de transitar a una economía productiva, como lo había sugerido yo, es aumentar la rentabilidad de las empresas petroleras y carboneras vía una disminución de impuestos, que se extiende al sector financiero y a otras grandes corporaciones del país y eso provoca una desfinanciación del Estado”, expresó.
Con respecto a la reforma tributaria, el líder de Colombia Humana enfatizó en que, en su momento, le dijo a Duque que no la presentara, y que su propuesta de política social durante el COVID se basada en un modelo de renta básica que ya se implementaba en Estados Unidos: “Lo que dije es que esa emisión que dedican a la banca privada la dediquen a las familias que tienen hambre y a la pequeña y mediana industria, eso no se llama populismo, eso hicieron en Estados Unidos. Trump hizo eso”. Y añadió: “Cuando presentaron la reforma tributaria en 2021 les dije ‘cómo se les ocurre ponerle a un país que tiene hambre un impuesto a la comida…’”.
Acorde con Petro, a Duque y al uribismo les conviene la violencia, ya que a través de ella, dice, pueden seguir obteniendo beneficios políticos de cara a las elecciones de 2022: “El señor Duque quiere la violencia, Uribe quiere la violencia. Entre más caos para ellos, mejor. ¿Por qué? Porque obtienen dos resultados políticos: a través del miedo siempre han obtenido los votos, miedo a las FARC, miedo a Chávez, miedo a Maduro, miedo al comunismo, miedo a los jóvenes. Pero ahora hay que tenerle miedo a la juventud”.
Petro advirtió que la ola de violencia desatada en el país podría culminar en un golpe de Estado: “Ellos están usando eso para ganar las elecciones de 2022. Si no les funciona, el sector más radicalizado y fundamentalista; el uribismo, que es puro fascismo, quiere un golpe de Estado”, apuntó.
Para Petro, los gobiernos más fuertes son los más democráticos, mientras que “el gobierno de Duque es débil porque perdió el apoyo popular, el uribismo perdió el apoyo popular, son débiles. Esa debilidad los lleva a usar las armas, el fusil y la violencia”, concluyó.
PETRO ENCABEZA INTENCIÓN DE VOTO:
Según el más reciente estudio realizado por el Centro Nacional de Consultoría para la revista Semana, si las elecciones fueran hoy en Colombia, Gustavo Petro no tendría competencia alguna: el candidato encabeza la intención de voto con un 23 %, mientras que sus más inmediatos perseguidores, Sergio Fajardo y Marta Lucía Ramírez, cuentan con apenas un 6 % y 5 %, respectivamente.
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El senador Gustavo Bolívar expresó, en entrevista con Pulzo, que Petro no ha salido a marchar por recomendación de su partido político y otros sectores de las población, quienes temen por su vida: “Él está en el país desde hace más de 15 días. A la primera marcha quería ir, pero lo afectó una fuerte gripa, una tos peligrosa. Y al ver que hay civiles armados en las calles y que el Gobierno no los aprehende, ni siquiera ha censurado que civiles salgan con revólver a matar gente, pues dijimos: ‘No vamos a caer en esa trampa’.
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