Colombia ya cumplió más de dos semanas en paro, todo debido a la inconformidad de la ciudadanía con respecto a políticas propuestas por el Gobierno nacional para superar la crisis causada por la pandemia, además, de poner en evidencia problemáticas que vienen de mucho tiempo atrás como la pobreza, la falta de oportunidades y la corrupción, entre otros, que se volvieron más visibles con la crisis sanitaria producida por el coronavirus.
Las manifestaciones, aunque han sido mayormente pacíficas, han sido manchadas con momentos de violencia que han dejado un número elevado de muertos, heridos, desaparecidos, denuncias de violencia sexual y abuso de autoridad.
Por estos episodios, el Gobierno nacional, la Fiscalía y algunos partidos han señalado que la protesta social podría estar infiltrada por grupos armados, bandas y hasta otros Estados, como es el caso de Venezuela y Cuba.
Incluso, el 14 de mayo Juan David Vélez, senador del Centro Democrático, denunció “serios indicios” de la infiltración de grupos como la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las FARC (exguerrilla convertida en partido político) y los “regímenes” de Cuba y Venezuela en las protestas, de acuerdo con Sputnik News.
A lo que el Gobierno de Cuba, en cabeza del presidente Miguel Díaz-Canel se refirió y mencionó que el único compromiso de la isla es poder contribuir con la construcción de la paz en Colombia.
“El compromiso de #Cuba con la paz de #Colombia está más que demostrado y así seguirá siendo”, puntualizó el mandatario y añadió que, “cualquier intento por vincularnos con la situación que vive hoy ese país se estrella contra esa verdad incuestionable”.
Por su parte, el director general para América Latina y el Caribe de la Cancillería cubana, Eugenio Martínez, también rechazó las acusaciones de sectores de la política colombiana y aseguró que este sólo es un intento de desviar el debate y esconder las verdaderas causas de la protesta.
“1/3 Rechazamos los intentos de sectores de la ultraderecha colombiana y la de origen cubano residente en EEUU de responsabilizar a Cuba con la situación en Colombia y así tratar de esconder las verdaderas causas de las protestas”, puntualizó el director.
Y continuó, asegurando que las acusaciones son calumnias para ocultar el actuar del Estado colombiano
“2/3 Los propósitos de estas acusaciones calumniosas son desviar la atención de la represión y la brutalidad policial que ya ocasionaron decenas de muertes entre ellas las de jóvenes colombianos como Alison Méndez, Lucas Villa y Sebastián Múnera”, enfatizó.
Y finalizó rectificando el compromiso de Cuba con la paz en Colombia y negando cualquier comentario que los vincule a la idea de que quieren interferir en asuntos internos del país suramericano.
De acuerdo con la Agencia EFE, las relaciones entre Cuba y Colombia se encuentran tensas tras la negativa del Gobierno de la isla a extraditar a cuatro miembros de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) que permanecen en La Habana, luego del fallido diálogo de paz y a causa de que el pasado 7 mayo Colombia expulsó al primer secretario de la embajada en Cuba, Omar Rafael García, por supuestas “actividades incompatibles con lo previsto en la Convención de Viena”, decisión que en su momento Martínez calificó de “injustificada e inamistosa”.
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