El caso de la joven que se quitó la vida en Popayán, y cuyo nombre la familia prefiere no se filtre en los medios, marcó un nuevo punto de indignación entre los manifestantes que adelantan el paro nacional, que se lleva a cabo en Colombia, desde el pasado 28 de abril.
Un video en el que se ve a la joven siendo llevada a la fuerza por cuatro hombres del ESMAD, la posterior denuncia de la joven, de 17 años, de haber sido abusada sexualmente, y la noticia de su suicidio luego de ello, generó el rechazo de la población ante el actuar de la Policía Nacional. A la fecha, se conoce que la Fiscalía, además de tener en cuenta los videos de la detención de la menor de edad, agrega a su investigación los exámenes hechos por peritos de Medicina Legal. Este último testimonio será uno de los más grandes determinantes en la resolución del caso.
La información, otorgada por el periódico El Tiempo, medio que habló con algunos expertos para definir la complejidad del esclarecimiento de los hechos, indica que los exámenes médicos hechos sobre la joven serían concluyentes para dos cosas: la primera, para evidenciar que la joven fue sometida a abusos sexuales; y la segunda, para resolver si esa situación fue la causa para que la joven decidiera quitarse la vida.
Uno de los cuatro policías denunciados por el abuso, quienes ya están retirados de sus funciones, habló con ese diario nacional, y negó que él y sus compañeros no cometieron ningún tipo de comportamiento sexual abusivo con la menor, incluso, aseguró que el procedimiento había quedado grabado, y que eso demuestra que son inocentes de aquello de lo que se les acusa.
“En la URI se ubica un grupo de judicialización que está conformado por personal de la Metropolitana de Popayán. Ahí también hay personal de Infancia y Adolescencia cuando se trata de menores de edad. Yo la dejé en la URI, los soportes deben estar allá, el trabajo interno que se hace para restablecerle sus derechos. Nosotros la dejamos ahí y nos fuimos”, manifestó el hombre en su diálogo con el medio de comunicación, y quien, con sus compañeros, están a la espera de ser escuchados para que sus testimonios sean tenidos en cuenta en la investigación penal de la Fiscalía y la disciplinaria de la Procuraduría General.
Sin embargo, para el informativo de Noticias Uno, Lizeth Montero, abogada Defensora de los Derechos Humanos, aseguró que los videos son prueba de la desproporción en el uso de la fuerza por parte de la policía, y que son evidencia de un abuso que ella misma, Alison, señala cuando está siendo trasladada, a la fuerza, por los uniformados. En la prueba audiovisual se escucha a la menor diciéndole a los policías que le estaban quitando el pantalón por la forma agresiva en la que la estaban llevando. Esa misma funcionaria le contó al periódico El Espectador que la madre de la joven pertenecía a la brigada que estaba atendiendo a los manifestantes en medio de sus labores como profesional de la salud, y que en un momento de la noche se separó de su hija que terminó junto a otros tres adolescentes que fueron llevados a la fuerza y golpeados por agentes del ESMAD.
A pesar de que la Policía Nacional, en vocería del brigadier general, Ricardo Augusto Alarcón Campos, comandante regional de la Policía número cuatro, calificó la información como falsa, y mencionó que “la menor nunca pisó instalaciones policiales”, luego se informó de la separación de sus cargos a los cuatro policías, y se anunció el inicio de una investigación.
De acuerdo con profesionales consultados por el periódico El Tiempo, entre ellos el abogado Camilo Burbano, es complejo llegar a una conclusión respecto a la relación de presunto abuso sexual con la ejecución del suicidio de la menor, pues los exámenes, ”en principio, solo responderían por abuso, hay un delito que es la inducción o la ayuda al suicidio, pero tiene que haber una inducción directa, es decir, con el dolo de que tú te suicides, te llevo a hacerte la idea del suicidio. En este caso es muy difícil que esto haya sucedido, claramente ellos podrían ser causantes del suicidio desde el punto causal, pero no son causantes del suicido desde el punto de vista normativo”.
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