El pasado 10 de mayo se dio a conocer que miembros militares venezolanos habrían sido secuestrados -después de algunos enfrentamientos- por disidencias de las Farc, en el estado de Apure, en la frontera de Colombia con el país vecino.
Así lo confirmó el director de la ONG FundaRedes, Javier Tarazona, quien publicó en su cuenta de Twitter “diez efectivos en total habrían desaparecido, de los cuales seis estarían en manos de los terroristas del Frente Décimo de las FARC”.
Señaló también que “la garantía de su integridad no debe ni puede ser como el 23 de abril cuando les dejaron abandonados en combate”. Según el activista, “la intención de los terroristas del frente décimo FARC es usarlos como piezas de negociación”.
Ese mismo día, el décimo frente de las disidencias de las Farc ‘Martín Villa’ hizo pública la lista de los ocho efectivos y anunció su intención de liberar a los miembros militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela.
A través de un comunicado el grupo residual de las FARC le solicitó a la Cruz Roja Internacional establecer los protocolos para realizar la entrega de los militares que habrían sido secuestrados el pasado 23 de abril en medio de los enfrentamientos en este estado fronterizo entre Colombia y Venezuela.
“De tal forma apelamos a sus buenos oficios para establecer los protocolos y mecanismos necesarios para que sean entregados a la comisión que ustedes designen en coordinación con la ONU, la Misión de Apoyo Al proceso de Paz (MAPP) de la OEA, el Gobierno Bolivariano y nuestras unidades”, indicó el estado mayor del décimo frente.
Los militares secuestrados por el grupo disidente fueron identificados de la siguiente manera: el teniente coronel Jhan Carlo Bemon; primer teniente, Jhonny Jaguay;, teniente de fragata, Álvaro Junior Flórez; sargento mayor de tercera, José Antonio Ramos; sargento segundo, Estiben José Aular; sargento primero, Luis Coba; Sargento mayor tercero, Paul Hernández; y el sargento primero José Torres.
<b>El régimen venezolano se manifiesta</b>
Casi una semana después de que la ONG FundaRedes confirmará el hecho, este sábado el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López leyó un comunicado en una transmisión televisada confirmando que el grupo de militares fueron secuestrados.
El “infame secuestro”, como lo denominó el régimen de Nicolás Maduro, se dio durante “acciones de combate” en la frontera, donde se registran enfrentamientos desde el pasado 21 de marzo.
“En las acciones de combate fueron capturados ocho profesionales militares de quienes el pasado 9 de mayo recibimos una fe de vida, en atención a esta situación denunciamos ante la comunidad internacional (…) el infame secuestro de estos soldados”, expresó Padrino López.
Hemos establecido los contactos conducentes a su pronta liberación y la Cancillería de la República efectúa coordinaciones con el Comité Internacional de la Cruz Roja para que sirva de enlace en la entrega de nuestros hermanos combatientes, expresó el ministro de Defensa venezolano.
Igualmente aseguró que “No escatimaremos ningún esfuerzo y agotaremos todas vías posibles para recuperarlos sanos y salvos”, y, en ese sentido manifestó que la Cancillería venezolana se encuentra coordinando acciones con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para la pronta liberación de los militares.
El ministro de Defensa, quien aseguró que estos grupos de las FARC son “irregulares”, exigió la “preservación” de la vida y la integridad física de los militares, de quienes no reveló su identidad.
Según informó Semana desde finales marzo se registran combates en el estado Apure, enfrentamientos que han dejado un saldo de 16 miembros de la Fuerza Armada de Venezuela fallecidos, según balance oficial. La consecuencia de esta situación ha sido que cientos de civiles se tengan de desplazar para otras zonas del país por el cruce de balas entre colombianos y venezolanos.
Este es el comunicado oficial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana publicada en el canal de YouTube de ECOMEL UMBV:
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