Tal y como sucedió en Cali a mediados de esta semana, la situación de orden público que se viene registrando desde el pasado viernes 14 de mayo en Popayán también terminó provocando la la reacción de los representantes de la iglesia local. Esta vez fue el Arzobispo de la capital caucana, Monseñor Omar Sánchez, el que decidió emitir un mensaje tanto para el Gobierno nacional como para los jóvenes de la ciudad.
Por medio de un video en el que se le ve acompañado de feligreses, y luego de expresar sus condolencias a las familias de Sebastián Múnera, el estudiante que murió ayer tras recibir en el cuello el impacto de una bala aturdidora del Esmad, y de la joven que se suicidó tras denunciar un caso de abuso sexual por parte de la Policía, el líder religioso hizo un llamado a ambos bandos para que se sienten a dialogar para ponerle fin al ciclo de violencia que vive la ciudad.
“Valoramos enormemente el sentido crítico y el interés de nuestros estudiantes y jóvenes por un país distinto. Valoramos su capacidad y su impulso para quererlo transformar. Pero al tiempo nos duele que tengamos que enfrentarnos al margen del diálogo que es lo único que puede hacernos construir positivamente. Queridos jóvenes, los queremos vivos, los queremos sanos, los queremos produciendo la transformación del país, de este Cauca, de este Popayán”, dijo.
En ese sentido, los invitó a ser participes de un diálogo abierto y constructivo, alejado de los actos vandálicos vistos en la ciudad durante los últimos días. Después de todo sólo ayer se registró una URI quemada, dos monumentos derribados, una víctima mortal y 20 más heridas.
“Le quiero pedir en nombre de Popayán y del Cauca y de sus gobernantes, al Gobierno nacional que se acerque al Cauca, que venga a Popayán y abra una mesa efectiva de diálogo que produzca resultados y nos proyecte a un Cauca distinto, a un Popayán distinto, que esta región del país realmente le sume. Estamos exigiendo esa presencia y espero que haya una respuesta inmediata, porque este territorio lo exige y necesita”.
Valga recordar que el presidente de Colombia, Iván Duque, dio orden en la noche de ayer para que se trasladen a esa ciudad los ministros de Defensa, Diego Molano, y del interior, Daniel Palacios. Ambos celebraron allí un consejo de seguridad tras el que el segundo manifestó su rechazo a los hechos de vandalismo y de “terrorismo urbano” que se han presentado en la capital caucana durante las últimas horas.
“Hay afectación a monumentos, a entidades públicas, que los hemos visto durante los últimos días. Ya en repetidas ocasiones se han visto ataques a la alcaldía de Popayán, habíamos visto en días pasados ataque a la URI de la fiscalía, ya en dos oportunidades había sido atacada; y lo de anoche frente a la URI y a Medicina Legal es un ataque delincuencial que o puede ser nada diferente a terrorismo urbano porque hay que mencionar que dentro de lo que se robaron hay más de 14 fusiles y armas largas y armas cortas”, dijo Palacios en entrevista con Noticias Caracol, para posteriormente insistir en la disposición del Estado para dialogar.
A ese mismo medio, el monseñor Sánchez comentó que “no hay sino una sola formula que por lo demás Colombia la está aprendiendo y no la podemos dejar de lado. Si fuimos capaces de sentarnos por años con las Farc para llegar a un acuerdo, de ahí en adelante tenemos que creer con mayor seguridad en el poder del diálogo. Si nuestros jóvenes, nuestros lideres sociales y el Gobierno nacional son capaces de hacer camino de diálogo que implica una gran capacidad de escucha, no estigmatizar al que está en frente mío y saberle interpretar a fondo para poder interlocutar y consensuar para llegar a acuerdos. Si no es por la vía del diálogo vamos a tener dificultades muy serias”.
De igual forma, señaló que una vez este se de, es importante respetar la responsabilidad de cumplir lo pactado por ambas partes, para evitar la radicalización y las acciones violentas.
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