Un muerto, 43 heridos, incendios en la Unidad de Reacción Inmediata (URI), la sede de Medicina Legal, dos locales comerciales y la embestida de una tanqueta de la Policía en contra de unos manifestantes fue el saldo que dejaron los desmanes que ocurrieron en Popayán (Cauca) luego de la ira que se desató en esa población el caso del suicidio de una menor de edad que denunció que fue abusada sexualmente por policías del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) el pasado miércoles.
Los choques con la Fuerza Pública ocurrieron desde el mediodía del viernes y se extendieron hasta casi la madrugada, en medio de las manifestaciones en contra la policía de esa ciudad del suroccidente colombiano con motivo del caso de la adolescente que señaló ser abusada.
Entre los hechos violentos estuvo el incendio de la URI, sitio en el que permaneció la menor que se quitó la vida. También derribaron esculturas, entre ellas una que representaba al prócer de la Independencia Francisco de Paula Santander.
Ya entrada la tarde se registró un caso de exceso por parte de los uniformados de la capital caucana, que, como quedó registrado en videos que circularon por redes sociales, embistieron a varios manifestantes con una tanqueta. Un hecho que está en investigación, según informaron en el informativo de televisión Noticias Caracol.
Durante los disturbios de la tarde, resultó muerto un joven de 22 años, que fue identificado como Sebastián Múnera, y que en las primeras versiones sobre su deceso se señala que fue impactado por un artefacto en medio de los choques con el Esmad.
“Pierde la vida por un impacto en el cuello que le generó una herida en la carótida y murió”, dijo en Noticias Caracol Deiby Hurtado,un defensor de derechos humanos en esa ciudad.
Entrada la noche, los disturbios no cesaron en Popayán y se registró otro grave hecho como fue el incendio de la sede de Medicina Legal.
“La sede de Medicina Legal en Popayán totalmente destruida, un servicio con la misión de precisamente apoyar a las víctimas de violencia en el acceso a la justicia, la búsqueda de los desaparecidos, la investigación de la violencia sexual y de género, educando a futuros médicos y personal de apoyo en la verdad y la ética, sirviendo a la justicia ordinaria e indígena, prestando apoyo desde la ciencia, sin otro recurso que el que le asigna la nación, cada vez con más austeridad”, señalaron en esa institución.
Hasta la Organización de Naciones Unidas rechazó este ataque en contra de la sede de la entidad forense en la capital del Cauca.
“Condenamos ataque a medicina legal Popayán urge proteger evidencias forenses que allí se encuentran y que son fundamentales para búsqueda de desaparecidos, verdad, justicia y reparación para las víctimas. Los funcionarios se encuentran a salvo, les expresamos nuestra solidaridad”, expresó en Twitter Juliette de Rivero, Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU en Colombia.
Los choques entre los ciudadanos y la policía continuaron hasta casi la madrugada, donde los ciudadanos afectados publicaron fotos de las consecuencias de los desmanes en esa ciudad.
Por la complicada situación, el presidente colombiano, Iván Duque, designó al ministro de Defensa, Diego Molano, y al del Interior, Daniel Palacios, para que acudieran a la ciudad.
“He dado instrucción a MinDefensa y MinInterior para que se trasladen a Popayán y lideren el restablecimiento del orden público en la ciudad. Frente a lamentables hechos relacionados con joven fallecida, de 17 años, es imperativo adelantar investigación exhaustiva”, trinó el mandatario en su cuenta oficial.