La Fiscalía General de la Nación reportó que ya está en la cárcel el patrullero Luis Ángel Piedrahita Hernández, imputado con el cargo de homicidio agravado, tras haber disparado contra Marcelo Agredo, de 17 años el pasado 28 de abril. La medida rige mientras se adelanta el juicio formal en contra del uniformado.
La decisión fue tomada por un juez de control de garantías tras determinar que Piedrahita le disparó en la cabeza al menor de edad, luego de que este le lanzara una patada durante la primera noche de protestas del paro nacional. En un audio compartido por la entidad se escucha el fallo:
“Se decreta la medida de aseguramiento en contra del ciudadano Luis Ángel Piedrahita Hernández como presunto autor del delito de homicidio con circunstancia de agravación, que están contenidas en el artículo 103 y 104, en sus numerales cuarto y séptimo: motivo fútil o esas condiciones de indefensión, aprovechándose de esas condiciones en las que se encontraba el ciudadano en el momento en el que es agredido con arma de fuego por parte del uniformado. Se debe entonces, conforme al artículo 307, literal A, numeral primero, decretar la detención preventiva en establecimiento carcelario por la conducta ya indicada2.
En un comunicado adicional, el ente acusador reportó que, “en la verificación a la escena los investigadores encontraron dos casquillos percutidos, los cuales fueron sometidos a peritajes balísticos y de trayectoria. Los resultados reafirmaron que los proyectiles habrían sido disparados por el arma que la Policía Nacional le asignó al patrullero Piedrahita Hernández”.
El hecho se hizo viral en redes sociales, pues el disparo quedó registrado en varios videos. En las imágenes se pude ver como Agredo le pega una patada al agente que iba en moto, este sacó el arma y le disparó en viarias ocasiones.
“De acuerdo con la investigación y el material de prueba recaudado, el uniformado al parecer accionó su arma de dotación contra un adolescente de 17 años, después de que este supuestamente lo golpeó con el pie. Debido a la gravedad de la herida el joven falleció”, se puede leer en el texto.
La Fiscalía reconstruyó el hecho en el texto de la siguiente forma:
En ese sitio se estaban registrando unos hechos de alteración del orden público en el marco del paro nacional del 28 de abril. Y, una vez en dicho sitio, estando sentado en la motocicleta asignada para el servicio, recibe una patada por parte del adolescente, ante lo cual Luis Ángel Piedrahita Hernández le dispara con su arma de fuego de dotación en dos ocasiones.
Según el fiscal, “la víctima huye del policial Piedrahita cruzando la calle 39A, gana el andén y continúa corriendo dando la espalda a Luis Ángel Piedrahita Hernández, quien, aprovechando su superioridad y la situación de inferioridad (de la víctima) desciende de la motocicleta y, estando de pie, apunta a línea y dispara contra la humanidad del adolescente, impactándolo en la región occipital (cabeza) y causándole la muerte”.
El ente investigador usará como pruebas dos balas que se extrajeron del cuerpo de Marcelo Agredo y los videos que muestran el hecho.
“Esos dos proyectiles resultaron ser uniprocedentes en el cotejo comparativo con el arma SP-0131038 y que, al cotejar ese número serial con la información que ofreció el teniente, se encuentra que esa arma fue entregada para el servicio de Luis Ángel Piedrahita Hernández”, sostuvo el fiscal encargado de este caso.
Según el fiscal, el agente Piedrahita Hernández no habría actuado en correspondencia con sus funciones ni haría protegido su vida.
“Al ejecutar la anterior conducta, no estuvo amparado por ninguna causal de justificación, de aquellas que autoriza el Código Penal. En concreto: la realización de su comportamiento no está cobijado por la legítima defensa, sino que, por el contrario, el ataque mortal efectuado en contra de su víctima se constituyó en una acción completamente antijurídica”.
Al uniformado se le imputarán cargos ante un juez de garantías por el delito de homicidio agravado, que en audiencia no aceptó.
Por ahora, la Fiscalía tendrá algunos meses para recopilar más evidencias y decidir si llama a juicio al policía o si, por el contrario, precluye la investigación.
Recientemente, la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal expresó su apoyo al uniformado de la Policía de Cali implicado en el asesinato y dijo que quería “contactarlo” para poder defenderlo.
No es la primera vez que la senadora apoya a los soldados y policías que disparan contra manifestantes.
SEGUIR LEYENDO: