En Medellín hicieron alusión al dicho que dice “al que no le gusta el caldo, se le dan dos tazas”, luego de que volvieran a pintar un mural, mucho más grande y colorido, en el deprimido de la Avenida 80 con la Calle San Juan, donde varios soldados del Ejército habrían borrado el mensaje que decía “Estado Asesino” y que habría sido pintado durante las manifestaciones sociales desarrolladas de cara al paro nacional.
El mural que fue borrado entre el 8 y 9 de mayo haría alusión a las constantes y múltiples denuncias de abuso policial en Colombia. Pues bien, luego de la supuesta censura que denunciaron varios paisas, un sinfín de ciudadanos se puso cita en este sector medellinense para darle vida a un nuevo mensaje en contra del Gobierno nacional, encabezado por Iván Duque.
Varios grafiteros llegaron al deprimido de la capital antioqueña y plasmaron en el muro la frase “El pueblo no se rinde carajo”, la cual puede observarse desde varios sectores de la ciudad y a grandes kilómetros de distancia.
Aunque los manifestantes aseguran que el Ejército Nacional fue el responsables de tapar el anterior mensaje, este vez, de manera pacífica, decidieron volver a pronunciarse y dejar un mensaje de empoderamiento ciudadano para todos los colombianos residentes en territorio paisa.
Entre tanto, luego de una fuerte controversia en redes sociales, donde se pidió pronunciamiento por parte de la fuerza pública, por fin hubo una respuesta por pare del Ejército; sin embargo, lo dicho por las fuerzas militares no cuadró mucho con los videos y fotografías que hay como evidencia del presunto acto de censura.
El brigadier general Juvenal Diaz Mateus, comandante de la Séptima División del Ejército, expresó que la institución a la que pertenece no tenía conocimiento del mural y aseguró que las evidencias que rondaron en redes sociales donde se observa a soldados borrar el mensaje “Estado Asesino”, mientras otros uniformados los vigilan, serán investigadas.
La Alcaldía de Medellín también se pronunció sobre los duros cuestionamientos que no solo el Ejército, sino también la administración medellinense recibió y negaron haber dado la instrucción de borrar el mural.
A pesar de eso, el mural fue borrado en su totalidad y los jóvenes de la ciudad argumentan que es una censura contra la libertad de expresión, a demás, de un acto de dictadura por parte de las autoridades de la ciudad.
Debido al rechazo que causó esta acción por parte de las autoridades, varios ciudadanos decidieron grabar lo que estaba sucediendo y compartirlo en redes sociales como denuncia de que están vulnerando la libertad de expresión de cientos de marchantes en Medellín. Además, se cuestionaron sobre ¿Quién dio la orden? para que esto pasara.
Ante las imágenes difundidas, en entrevista para Blu Radio, Gerson González (Kanábico), quien lidera el consejo municipal de Paz, calificó la acción como “una afrenta de las Fuerzas Militares y una afrenta de este Estado autoritario que campea y hoy actúa de manera cómplice con el señor alcalde Daniel Quintero”.
Además, aseguró, que esta es una acción que impide generar confianza frente a las autoridades de la ciudad y frente a los diálogos que se puedan generar para solucionar los problemas de orden público “nos permita salir de esta violencia que ya deja más de 30 muertos en todo el país, más de 1.000 detenidos de manera ilegal, más de 87 desaparecidos y más de diez personas con unas graves afectaciones en su constitución física”.
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