Derriban la estatua de Francisco de Paula Santander en Popayán

Con este, ya son por lo menos diez los monumentos y esculturas que tumban durante las jornadas del paro nacional en Colombia.

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Estatua de Francisco de Paula
Estatua de Francisco de Paula Santander en Popayán. / Alcaldía de Popayán

La estatua de Francisco de Paula Santander, en la glorieta del Instituto Nacional de Educación Media, Inem de Popayán ; y la escultura ‘Edificadores de Paz’, a la entrada del comando de Policía de Cauca, se sumaron este viernes a la ya larga lista de monumentos derribados en el marco del paro nacional, que se adelanta en Colombia desde el pasado 28 de abril.

Los hechos se registraron hacia el mediodía, mientras los habitantes de la capital de ese departamento participaban en una serie de plantones con los que buscaban mostrar su descontento tras las acusaciones que señalan a la Policía de esa ciudad de violar a una menor de 17 años, hecho que posteriormente la llevó al suicidio.

El procedimiento fue muy similar al que se ha usado en los otros ocho casos de estatuas derribadas: un grupo de manifestantes hala en lazos amarrados a la cabeza del personaje en cuestión mientras una o varias más le empujan desde el pedestal hasta tumbarla. Una vez esta toca el piso, la multitud celebra.

/ Tomado de Twitter

Tras caer, varios manifestantes aprovecharon para pintar tanto a la estatua de Santander, que tiene al menos unos 50 años de antigüedad, como a su pedestal con aerosol, llegando a escribir las palabras ‘Negrero’, ‘Narco Estado’ y ‘Esmad Violador’ en este último.

Los hechos ya fueron abordados por la Alcaldía de Popayán, que por medio de un mensaje publicado en Twitter señaló que, “rechazamos los ataques que está sufriendo el patrimonio de la ciudad, lo que afecta la memoria histórica a través de actos de violencia que no aportan al libre desarrollo de la protesta”.

Como dijimos, la de Santander no es la primera estatua en caer durante las protestas. Ese título recae sobre el monumento al conquistador español a Sebastián de Belalcázar, derribada por indígenas misak en Cali durante las primeras horas del 28 de abril. Ese mismo día, tumbaron el busto del fundador de Neiva, Diego de Ospina y la estatua del expresidente Misael Pastrana, precisamente en esa ciudad.

El 1 de mayo cayeron también la del prócer Antonio Nariño, en Pasto y del senador Gilberto Alzate Avendaño en Manizales. El 2 de mayo le llegó turno al libertador Simón Bolívar en Cumbal, Nariño; mientras que el 4 de ese mismo mes cayó la del esclavista Julio Arboleda Pombo, también en Popayán. Finalmente, el 7 de mayo, la del conquistador y fundador de Bogotá, Gonzalo Jiménez de Quesada, en plena capital colombiana.

Estatua de Santander en Popayán.
Estatua de Santander en Popayán. / Tomada de Twitter

Le fue peor, sin embargo, a la escultura que, a dos cuadras de la de Santander, buscaba rendirle homenaje a la labor de los policías payaneses. Tras ser arrancada por al menos ocho personas, reportó Semana, la pieza fue lanzada al río Molino, que pasa justo al lado del mencionado comando.

Según le explicó Amada Carolina Pérez Benavides, historiadora y profesora asociada a la Universidad Javeriana, al diario El Espectador, “muchas de las estatuas representan una historia oficial que se constituyó de manera conmemorativa. Y en ese sentido, tumbar las estatuas implica un cuestionamiento a esa historia oficial, un cuestionamiento que puede surgir por parte de diferentes actores y que, generalmente, muestra una herida o hace visible una herida que está presente en una sociedad y en la manera cómo tramita su pasado”.

/ Tomado de Twitter

Los hechos se presentan mientras en Popayán se registran intensas jornadas de protesta. Entre otros problemas de orden público, también se reportó que un grupo de manifestantes vandalizaron la URI de Policía en Popayán, el mismo lugar donde en la noche del 12 de mayo estuvo retenida la joven que denunció haber sido víctima de abuso sexual por parte de uniformados y que un día después se suicidó.

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