Este 13 de mayo se conoció que la Fiscalía General de la Nación imputó cargos de homicidio agravado al patrullero Luis Ángel Piedrahita Hernández, quien disparó contra Marcelo Agredo, de 17 años el pasado 28 de abril.
El hecho se hizo viral en redes sociales, pues el disparo quedó registrado en varios videos. En las imágenes se pude ver como Agredo le pega una patada al agente que iba en moto, este sacó el arma y le disparó en viarias ocasiones.
La Fiscalía publicó un comunicado donde anunció la judicialización del uniformado. El ente investigador solo ha intervenido e investigado cuatro de las 42 muertes que han ocurrido durante el paro nacional.
“De acuerdo con la investigación y el material de prueba recaudado, el uniformado al parecer accionó su arma de dotación contra un adolescente de 17 años, después de que este supuestamente lo golpeó con el pie. Debido a la gravedad de la herida el joven falleció”, se puede leer en el texto.
La Fiscalía reconstruyó el hecho en el texto de la siguiente forma:
En ese sitio se estaban registrando unos hechos de alteración del orden público en el marco del paro nacional del 28 de abril. Y, una vez en dicho sitio, estando sentado en la motocicleta asignada para el servicio, recibe una patada por parte del adolescente, ante lo cual Luis Ángel Piedrahita Hernández le dispara con su arma de fuego de dotación en dos ocasiones.
Según el fiscal, “la víctima huye del policial Piedrahita cruzando la calle 39A, gana el andén y continúa corriendo dando la espalda a Luis Ángel Piedrahita Hernández, quien, aprovechando su superioridad y la situación de inferioridad (de la víctima) desciende de la motocicleta y, estando de pie, apunta a línea y dispara contra la humanidad del adolescente, impactándolo en la región occipital (cabeza) y causándole la muerte”.
El ente investigador usará como pruebas dos balas que se extrajeron del cuerpo de Marcelo Agredo y los videos que muestran el hecho.
“Esos dos proyectiles resultaron ser uniprocedentes en el cotejo comparativo con el arma SP-0131038 y que, al cotejar ese número serial con la información que ofreció el teniente, se encuentra que esa arma fue entregada para el servicio de Luis Ángel Piedrahita Hernández”, sostuvo el fiscal encargado de este caso.
Según el siscal, el agente Piedrahita Hernández no habría actuado en correspondencia con sus funciones ni haría protegido su vida.
“Al ejecutar la anterior conducta, no estuvo amparado por ninguna causal de justificación, de aquellas que autoriza el Código Penal. En concreto: la realización de su comportamiento no está cobijado por la legítima defensa, sino que, por el contrario, el ataque mortal efectuado en contra de su víctima se constituyó en una acción completamente antijurídica”.
Al uniformado se le imputarán cargos ante un juez de garantías por el delito de homicidio agravado, que en audiencia no aceptó.
Por ahora, la Fiscalía tendrá algunos meses para recopilar más evidencias y decidir si llama a juicio al policía o si, por el contrario, precluye la investigación.
Recientemente, la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal expresó su apoyo al uniformado de la Policía de Cali implicado en el asesinato y dijo que quería “contactarlo” para poder defenderlo.
No es la primera vez que la senadora apoya a los soldados y policías que disparan contra manifestantes.
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