Desde hace casi un año, Angie Tatiana Arroyave Barragán, una joven santandereana de 20 años está viviendo una difícil situación con su salud física y mental tras someterse a una cirugía plástica que le dejó graves consecuencias. La joven acudió a un cirujano plástico en busca de reducir el tamaño de sus senos, pero meses después de la operación, Angie no tiene pezones ni areolas, no siente nada en sus senos y no puede levantar sus brazos puesto que ha perdido la fuerza y le genera dolor.
La historia de esta joven santandereana empezó a mediados del año pasado, cuando Arroyave tomó la decisión de invertir 10 millones de pesos en una intervención quirúrgica que le mejorara su calidad de vida. Todo consistía en realizarse una reducción y levantamiento del busto, puesto que sus senos eran muy grandes y estaban caídos tras amamantar a su hija.
Angie Tatiana acudió al cirujano plástico Camilo Reyes, ubicado en Bucaramanga, recomendado por una amiga a la que le había ido bien con su cirugía, razón por la que la joven fue confiada y no consultó con otros médicos. Además, la confianza aumentó cuando supo que el hombre pertenecía a la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica.
“Yo no visito ningún otro cirujano, sino voy de una con él (Reyes) por la recomendación de mi amiga. Iba por reducción de senos, pasar de talla 40 a 36, pero él me recomienda realizarme un implante para que queden más lindos. Ingreso a una cirugía y me preparo para 15 días de incapacidad, porque eso fue lo que él me dijo”, relató la joven a Vanguardia.
El día 16 de junio se llevó a cabo la cirugía y todo pareció salir bien, así que la joven fue dada de alta y enviada a su casa. Dos días después, Angie se percató de que sus senos estaban sangrando, situación que le preocupó bastante y decidió contactar al cirujano, quien le recomendó una crema para tratar el sangrado.
“Me dice que era normal. Compro la crema y me la aplico, pero dos días después el sangrado no para. (Reyes) me dice que me vaya a la clínica con urgencia porque mis senos tenían una reacción no debida”, citó el medio regional.
Sin embargo, el sangrado no paró y la joven volvió a contactar a Camilo Reyes, quien entonces le dijo que fuera de urgencia a la clínica estética Alba Serrano pues la situación ya se salía de lo normal. Después de una revisión del cirujano, este le informa a la joven que tienen que realizarle una nueva cirugía, pues sus senos se estaban necrosando, es decir, se estaban muriendo porque no les llegaba oxígeno.
Luego de una segunda intervención, Angie nuevamente es enviada a su casa. Dos días después, junto a su madre, la joven retiró las vendas para limpiar la zona y realizar el debido tratamiento, en ese momento se dieron cuenta que los senos estaban abiertos, le habían dado de alta y enviado a su casa con las heridas abiertas.
“Me enviaron un enfermero a la casa para que realizara la limpieza y me aplicara antibióticos fuertes. Me tocó ir por una semana a una cama hiperbárica, desde Piedecuesta a Bucaramanga, con el seno abierto. Nunca me hospitalizó”, contó al medio santandereano.
Tras ver que, aunque le decían que el tratamiento en la cama hiperbárica sí funcionaba, realmente no había mejoría, el cirujano Reyes le comunica a Arroyave que hay que realizar una tercera intervención.
Al programa de entretenimiento Lo Sé Todo, la joven señaló que antes de ingresar a cirugía, ella notaba que el médico miraba su abdomen y sus brazos viendo de dónde podía sacar piel, cuando le preguntó por qué, el médico le dio una terrible noticia. Como sus pezones estaban presentando necrosis, el cirujano Reyes debía realizarle un injerto en caso de no lograr salvarlos, como sucedió finalmente.
“Cuando me desperté no estaba el doctor, sino una enfermera que me dijo: ‘Angie, lo lamentamos mucho, no pudimos salvarte las areolas. Pero mira, te hicimos una abdominoplastia, te quitamos un gordito, y tus senos van a mejorar pronto’”, contó la paciente a el diario El Tiempo.
Tras esto, Angie empezó un proceso de recuperación con el médico, iba a su consultorio y esperaba hasta dos horas para que él mismo revisara sus heridas, ella notaba que ya no sentía nada en sus senos, pero sí unos fuertes dolores que no le dejaban levantar sus brazos. Perdió sus areolas, sus senos se estaban deformados y, además, le dejaron una cicatriz que le atraviesa el abdomen.
La joven señala que dejó de ir al consultorio de Reyes después de que él le dijo que sus senos iban a quedar sin forma y que ya no podía hacer más para salvarlos. De hay surgieron problemas de depresión para Angie Tatiana pues el espejo se convirtió en su “peor enemigo”, su pareja la abandonó y algunos familiares dejaron de hablarle.
Angie Tatiana tuvo que acudir a ayuda psicológica, puesto que el rechazo de sus seres queridos y el sentimiento de culpa le causaron una grave depresión.
<b>El proceso legal y la respuesta del médico</b>
En el mes de octubre de 2020, la joven inició un proceso legal en contra del cirujano Reyes, la demanda es por lesiones personales por pérdida anatómica o funcional de un órgano.
“Actualmente los senos están sin aureola, deformes y con dolor. Quistes necrosados. No puedo mover los brazos porque el dolor es muy fuerte. La demanda es por negligencia. Yo no firmé un consentimiento para que me dejaran sin pezones”, dijo Arroyave a Vanguardia.
Las imágenes de la cirugía de Angie Tatiana, que este medio se abstiene de publicar por ser demasiado explícitas, generan impacto en las redes sociales, donde la joven decidió publicarlas para hacer un llamado mediático, puesto que no ve avances legales en su caso.
A la fecha el proceso no ha tenido grandes avances, de hecho, la joven santandereana se ha visto obligada a cambiar de abogado, puesto que la anterior no estaba logrando nada. Sin embargo, aunque el médico ha señalado que no se va a pronunciar sobre el caso en los medios, la joven sí comentó que Reyes la ha acusado de calumnia y dice que él realizó un buen procedimiento, razón por la que no piensa responder.
“El médico dice que lo que yo estoy haciendo es calumnia y que me va a demandar. También me han llegado mensajes diciendo que voy a recibir una demanda civil, y me dijeron que me iban a ‘chuzar’ el celular para estar pendientes de mis llamadas y mis mensajes”, dijo a El Tiempo.
Legalmente, Arroyave señala que desde la audiencia de conciliación, donde el médico manifestó que no respondería por su caso, pues él realizó un buen procedimiento; no ha pasado nada más. Físicamente, la situación no es mejor, la joven ha sido revisada por Medicina Legal y por otro cirujano, pero recuperar sus senos es algo distante y costoso.
“El primer procedimiento que deberían hacerme es el abdomen, seis meses después los senos: sacar el implante, sacar los quistes, arreglar la horma del seno y hacer el pezón porque hay que reconstruirlo. Y en otros seis meses tatuarme la aureola. Todo eso deben hacerme para recuperarme del daño físico”, dijo a Vanguardia señalando que esto tendría un costo de 30 millones de pesos.
Camilo Reyes, según su página web oficial, es un cirujano plástico con más de 13 años de experiencia y que también pertenece a la Sociedad Americana de Cirugía Plástica. Reyes es el mismo cirujano que en el mes de febrero, cuando inició la primera etapa del Plan Nacional de Vacunación, él fue uno de los primeros médicos en recibir la primera dosis, a pesar de que su especialidad no requiere priorización puesto que no atiende pacientes contagiados con coronavirus.
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