Las protestas en Popayán de este 12 de mayo se vivieron en medio del caos por algunos vándalos que intentaron prenderle fuego a la Alcaldía Municipal y luego la respuesta del Esmad, que usó su fuerza para dispersar a los manifestantes, eso sí, dejando una nueva denuncia por el uso indiscriminado de la herramienta conocida como Venom.
Varios videos que circulan en las redes sociales muestran como miembros de esta fuerza pública usó el lanzador de proyectiles, que debe estar ubicado encima de las tanquetas, sobre tierra y directo contra los ciudadanos que se manifestaban.
Uno de esos videos fue verificado por la organización Human Rights Watch y su director, José Miguel Vivanco, denunció que fue un acto indiscriminado y peligroso. “Anoche en Popayán, el Esmad usó el lanzador de proyectiles múltiples VENOM desde el suelo y de forma horizontal. Esta es un arma indiscriminada y es peligrosa usarla de esta forma”, comentó.
Aquí el video:
Además, Vivanco publicó otro video en el que un experto en el uso de este artefacto en presencia de la Policía Nacional y la Defensoría del Pueblo, explica que Venom por ningún motivo desde su puesto encima de la tanqueta, va a generar una posible lesión. “Desde esa instancia, a diferencia de que estuviera en tierra, pero desde esa distancia minimiza el riesgo, reduce el riesgo de posibles lesiones”, comentó.
En Twitter existe otro video que muestra desde otro ángulo como miembros del Esmad usaron a Venom desde tierra y de forma directa contra los participantes de la marchas.
El general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, al ser indagado el pasado 6 de mayo en W Radio sobre esos artefactos que se usaron en barrios de Bogotá, aseguró que, “son elementos menos letales que tiene que disuadir a las personas que están cometiendo estos delitos (vandalismo), estos desmanes. Todos tienen una autorización internacional”.
Según VIMAD Global Services, una de las compañías que lo distribuye, “son sistemas de lanzadores para munición no letal de gran capacidad”, que se adaptan casi a cualquier vehículo. “Estos sistemas son ideales para el lanzamiento de señales de aviso o alarma en controles o en determinados intentos de aproximación de embarcaciones. Disponen de capacidad para hacer mucho más efectivo el uso de la fuerza por su preciso envío de municiones en las zonas de disturbios”, dice una descripción de esa entidad.
La compañía señala que hay varias municiones para el lanzador Venom, disuasivas y no letales, que se componen de cartuchos de caucho que se detonan secuencialmente en fragmentos, en rangos de 100 o 200 metros, que producen estruendos, destellos y “fragmentos de caucho a velocidades punzantes”. También hay posibilidad de municiones de humo, de impacto o combinadas.
Según la respuesta del Ministerio de Defensa a un derecho de petición en la Comisión Sexta del Senado revelado por la Liga Contra el Silencio, el Esmad cuenta con ese lanzador, con capacidad para 10 cartuchos de materiales metálicos, “los cuales pueden eyectar su contenido hasta 150 metros de distancia, en un ángulo de 45° en cadencias de disparo cíclicas o repetitivas de acuerdo al propósito táctico o operacional”.
Funcionan por una fuente de alimentación de seis baterías AA y es operado con un joystick desde el interior del vehículo en el que esté instalado o desde el exterior, y se puede alimentar también de manera remota.
Según el mismo derecho de petición, la Policía Nacional y el Esmad cuentan con dos tipos de cartuchos para el Venom, los cuales son eléctricos y elaborados en aluminio. Uno de ellos es de 37 milímetros, utilizado para el aturdimiento, que tiene en su interior cuatro submuniciones que al momento de ser activadas generan un destello de luz y sonido.
También cuentan con otro cartucho de las mismas características, CS 37 milímetros, que tienen en su interior siete submuniciones, con dos puertos de emisión, que al momento de ser activados generan dispersión de humo y gas CS por un periodo de mínimo 30 segundos cada una de las municiones.
El lanzador Venom tiene un costo de 451′636.970 millones de pesos. El precio revelado en la respuesta al derecho de petición es de 118,794 dólares. El proyectil de destellos de luz, que ha sorprendido a los ciudadanos, así como el de humo, cuestan 71,17 dólares por unidad (269.931 pesos).
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