Doris Salcedo denuncia uso autoritario de la Presidencia del espacio Fragmentos

El primer monumento de los tres acordados como parte de la memoria de la superación del conflicto con las Farc, tras la firma del Acuerdo de Paz, se convirtió en el escenario de una reunión del presidente Iván Duque, quien el pasado 9 de mayo conversó en ese espacio con líderes religiosos.

El espacio, ubicado en el centro de Bogotá a unas cuadras al sur de la Casa de Nariño, ha sido denominado por Doris Salcedo, quien lo diseñó, como un contramonumento y “busca crear diálogos a partir de una nueva plataforma física y conceptual, que propone una reflexión constante sobre los efectos y rupturas del conflicto armado colombiano”, según el Museo Nacional.

Sin embargo, aunque es un espacio concebido para el diálogo, la memoria y la reflexión en torno a los conflictos, según Salcedo, el Gobierno nacional utilizó el espacio de forma arbitraria y sin consultar al comité asesor, para ser utilizado como sede de una de las reuniones del diálogo nacional del presidente Iván Duque, en medio del Paro Nacional.

Salcedo le dijo al portal Hyperallergic que ese espacio fue utilizado de manera abusiva por parte del Gobierno y se rompieron todas las reglas de conservación y derechos de autor. “Este hecho no consentido ocurrió en medio de un terrible malestar civil que ha dejado más de 30 ciudadanos muertos, decenas de desaparecidos, cientos de heridos y casos de abuso sexual”, señaló la artista que concibió el monumento.

Además, según dijo Salcedo al diario El Espectador, en Fragmentos se exhibía “Salam Tristesse: Irak 2016-2020”, una obra del artista belga Francis Alÿs, la cual se conforma del trabajo del autor en la guerra de Irak y que “explora el colapso social, la ausencia de sentido y el drama ocasionados por la guerra, al tiempo que, con suma lucidez sobre su propia labor, cuestiona el rol y las prerrogativas del artista que la documenta”, dice la sinopsis del Museo Nacional.

A raíz de lo que Salcedo calificó como una “agresión” al espacio, el artista Alÿs ha solicitado que su obra sea desmontada pues al parecer fue manipulada para adelantar la reunión del presidente Duque en el lugar. La obra se exhibía desde el pasado 27 de noviembre en el lugar. Esto porque ninguno fue consultado para realizar esa acción.

Salcedo le explicó a El Espectador que aunque el espacio ha sido concebido como un lugar para el diálogo y ese era el objetivo de la reunión del Ejecutivo, el uso del espacio depende si hay obras o no y aunque depende del Ministerio de Cultura, se debe seguir un protocolo.

La protesta por el uso del espacio no fue únicamente por parte de Salcedo y Alÿs, también por parte del curador mexicano Cuauhtémoc Medina, quien a través de redes sociales

“EL MUSEO OCUPADO: En violación de las normas de conservación, Iván Duque ocupa para una reunión político-religiosa una sala de Fragmentos del @museonacionalco con las obras de @francisalys colgadas en los muros cubiertas de blanco. Así es que los gobernantes vampirizan la cultura”.

El curador aclaró que aunque el Museo Nacional había convocado dos días antes a los museos para ser espacios de diálogo y reflexión de las conversaciones convocadas por el mandatario para superar la crisis social, esa interpretación no puede extenderse a lugares de exhibición que cuentan con exposiciones.

En ese lugar, Iván Duque se reunió con los representantes de las organizaciones religiosas del país y más temprano lo hizo la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien dialogó con víctimas y estuvo presente en el diálogo del mandatario.

“Agradecemos a los señores obispos y representantes de las diferentes iglesias, su rechazo absoluto a la violencia venga de donde viniere y el uso de vías de hecho que tanto daño ha hecho a los colombianos durante los días recientes”, señaló Ramírez tras el encuentro.

Fragmentos fue inaugurado en noviembre de 2018, pocos meses después de posesionado el presidente Iván Duque en medio de su promesa por modificar los Acuerdos de Paz que dieron origen a ese espacio. Ese día solo asistió el Alto Consejero para el Posconflicto, Emilio Archila, y la ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez, junto a los miembros de las extintas Farc.

Doris Salcedo concibió el espacio y para su construcción fundió más de 37 toneladas de armas entregadas por las Farc que fueron convertidas en láminas cuadradas por los golpes a martillo de un grupo de mujeres víctimas de violencia sexual convocadas por la artistas. Esas láminas metálicas conforman el piso del espacio que evoca el vacío y las ruinas de una casa colonial del centro de Bogotá, como representación de los estragos de la guerra.