Con la estrategia ‘Ríos de Bogotá’ se espera transformar los hábitos ciudadanos para el cuidado de los cuerpos de agua

Los ecosistemas, refugios de flora y fauna, contribuyen con el equilibrio ecológico de la ciudad, por tal razón, necesitan de una transformación cultural de los bogotanos en sus hábitos y comportamientos. Esa movilización colectiva es el objetivo de la marca ‘Ríos de Bogotá’, lanzada este martes, una apuesta por el cambio de comportamientos mediante la promoción de iniciativas que unan a los ciudadanos, al sector público y al privado hacia la protección y el cuidado de los ríos.

“Es en las manos de todos los ciudadanos donde está la posibilidad de cambiar la historia y que los ríos de Bogotá fluyan limpios”, sostuvo la gerente general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB-ESP), Cristina Arango, quien junto con los representantes de las diferentes instituciones vienen trabajando por la descontaminación del río.

“Recordemos que somos agua y por eso decidimos crear una marca que le dé identidad a los ríos y que cambie nuestro imaginario colectivo frente a ellos”, afirmó la gerente de la EAAB.

Según cifras de esta empresa, anualmente se retiran del sistema de alcantarillado, de humedales y de canales cerca de 160 mil toneladas de basuras y escombros. La ciudad desecha 450 toneladas al día de material, que es como si se botaran 412 carros diariamente al río.

Por su parte, la secretaria de Ambiente Carolina Urrutia, señaló que, “todo este esfuerzo de control tiene un impacto sí la ciudadanía también se une al cuidado de los ríos de Bogotá”, además expresó que esta es una tarea de todos, pues las malas prácticas en la casa y en los negocios, repercuten en la salud ambiental de los cuerpos de agua.

“Nuestra Estructura Ecológica Principal está conectada y por eso prácticas como la reutilización de residuos, el ahorro de agua, la separación de grasas y aceites para que no se dispongan en los desagües, nos ayudan a no contaminar nuestros ríos”, agregó la secretaria de Ambiente.

De la misma manera, Nadya Rangel, secretaria de Hábitat, resaltó que es un deber de los ciudadanos comprometernos a no contaminar el río y a adoptar buenas prácticas en el uso del agua, “en el marco de la formulación del Plan de Ordenamiento Territorial tenemos un claro sentido y orientación del cuidado de la estructura ecológica principal y la estructura patrimonial, que disfrutamos con el espacio natural que nos brinda la ciudad, cerros, ríos y quebradas”.

A su turno, el alcalde del Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, dijo que, “tenemos que trabajar de forma armónica y mancomunada para poder sacar a esta región adelante”.

El viceministro de Aguas, José Luis Blanco, agregó que, “los ríos empiezan en casa, de la forma en que nosotros mismos, en nuestros hogares, somos conscientes y ahorramos el recurso”.

El escenario escogido para el lanzamiento de la marca ‘Ríos de Bogotá’ fue precisamente el lugar donde se ejecutan las obras de la Estación Elevadora de Canoas en Soacha y donde se construirá la última planta de tratamiento de aguas residuales que se requiere para terminar el proyecto de saneamiento del río Bogotá.

Para la descontaminación del río, la EAAB ha realizado en los últimos años inversiones que superan los 3,9 billones de pesos. Actualmente, avanza a toda marcha con las obras de la Estación Elevadora de Canoas, la construcción de la descarga por gravedad del Canal Cundinamarca y la Estructura de descarga del túnel de emergencia del interceptor Tunjuelo Canoas.

La puesta en funcionamiento de todas estas megaestructuras permitirá tratar el 70 % de las aguas residuales de Bogotá y el 100 % de las aguas residuales de Soacha. El otro frente de acción de la EAAB tiene que ver con la identificación de conexiones erradas que contaminan el río, a la fecha se han identificado un total de 2.485 conexiones y se han corregido 1.907.

Así mismo, de acuerdo con la alcaldía, desde la Secretaría de Ambiente se ha avanzado en la descontaminación de los ríos Torca, Salitre, Fucha y Tunjuelo, que desembocan en el río Bogotá. Esta evolución positiva se debe a operativos de control, medidas preventivas de suspensión impuestas y procesos sancionatorios en contra de usuarios que realizaban actividades de trituración de material pétreo utilizando agua de estos ríos y devolviéndola sin ningún tratamiento.

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