Este 12 de mayo más de 100 organizaciones, colectivos, movimientos y plataformas ambientales, anunciaron su articulación al paro nacional para seguir con sus luchas contra el cambio climático, la prohibición de la fumigación con glifosato junto a la técnica petrolera conocida como fracking en el país.
“Nos hemos encontrado para cambiar radicalmente el modelo de país impuesto en las últimas décadas, el cual ha dejado a la naturaleza como víctima del maldesarrollo que violenta comunidades, despoja territorios, deja pasivos ambientales y sociales, y vulnera ecosistemas naturales, la salud, la biodiversidad y la vida de quienes los habitamos”, expusieron.
Así mismo, señalan que los modelos económicos extractivistas y desarrollistas son los que pretenden implementarse, ahora utilizando como justificación la recuperación económica post pandemia.
“Reiteramos nuestro apoyo al Paro Nacional como un espacio legítimo de lucha y resistencia pacífica frente a un acumulado de nefastos gobiernos que han respondido con violencia al ver expuesta su política de corrupción y muerte; apoyamos la protesta social en el Valle del Cauca, en Cali y a la Minga Indígena, derecho consagrado en el artículo 37 de la Constitución Política”, exponen los ambientalistas.
También rechazaron los casos de violencia policial contra los manifestantes y entregaron un listado temas relevantes para el ambientalismo en Colombia:
1. Proteger la vida e integridad de los defensores y defensoras ambientales que vienen siendo amenazados, atacados y asesinados por su legítima labor de cuidar y proteger la naturaleza.
2. Prohibir la aspersión de glifosato sobre cultivos denominados de uso ilícito, garantizando la implementación de los puntos 1. Reforma Rural Integral y 4. Sustitución de cultivos de uso ilícito del Acuerdo de Paz.
3. Detener de manera urgente la deforestación y frenar su principal foco de avance en la Amazonia. Evitando la expansión de la frontera agropecuaria, el latifundio, la agroindustria o agronegocio de palma africana y otros hacia áreas protegidas.
4. Declarar una moratoria a los proyectos de megaminería en el territorio nacional, como los que se pretenden hacer en el Suroeste Antioqueño, el Páramo de Santurbán, la Sierra Nevada de Santa Marta, el Macizo Colombiano y Cajamarca, Tolima, que generan impactos irreversibles.
5. Prohibir el fracking, la explotación de yacimientos no convencionales y de nuevos yacimientos costa afuera; sustituir en el corto plazo la explotación de combustibles fósiles y detener la construcción de nuevas termoeléctricas para avanzar hacia una transición energética justa como medida urgente ante la emergencia climática.
6. Respetar la consulta previa, libre e informada y las consultas populares como mecanismos legales y legítimos de participación, autonomía territorial y decisión de las comunidades sobre el destino de sus territorios.
7. Garantizar la protección integral del agua como bien común, sus cuencas hidrográficas y ecosistemas estratégicos (humedales, ciénagas, ríos, océanos, glaciares, páramos, etc) desde la autogestión territorial, fortaleciendo los acueductos comunitarios como organizaciones claves en el entramado social, histórico y cultural en torno al agua.
8. Desescalar el avance de megaproyectos hidroeléctricos, de turismo, navegabilidad, puertos e infraestructura, que puedan impactar negativamente los ecosistemas y las comunidades de su entorno.
Anuncian además que liderarán una marcha carnaval ambiental que se realizará en Ibagué y se replicará en otros municipios este viernes 14 de mayo. El documento está firmado por organizaciones como el Movimiento Nacional Ambiental, la Alianza Colombia Libre de Fracking, Extinction Rebellion Colombia., Corporación Defensora del Agua, Territorio y Ecosistemas - CORDATEC, Censat Agua Viva (Amigos de la Tierra Colombia), entre otras plataformas que trabajan por el ambientalismo en el país.
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